El expresidente Rafael Correa ha expresado fuertes críticas y ha incluso mencionado la posibilidad de conflicto armado en respuesta a la reciente incursión de las fuerzas policiales ecuatorianas en la embajada de México en Quito para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, quien había sido condenado. Correa insiste en que las acciones de Ecuador constituyen una grave violación de normas internacionales y de la Convención de Viena de 1961, y exige sanciones más severas.

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Durante una entrevista, Correa no solo desestimó las acciones de la Cancillería ecuatoriana, sino que también sugirió que el asesinato del político Fernando Villavicencio fue una maniobra para influir en los resultados electorales. Además, afirmó con vehemencia que las acciones del gobierno actual podrían justificar una respuesta bélica, calificándolas como una invasión a territorio extranjero y una violación de la tradición del asilo político.

En el ámbito económico, Correa advirtió sobre posibles consecuencias en los tratados comerciales de Ecuador, destacando la cláusula democrática en el acuerdo con Europa y señalando la posibilidad de suspenderlo debido a la supuesta ruptura del estado de derecho en Ecuador.

Aunque México ha manejado la situación con prudencia según Correa, él insiste en que también debería tomar medidas firmes debido a la violación de su territorio nacional. Advierte que si estas acciones quedan impunes, podrían socavar la civilización y la convivencia internacional.

Por otro lado, el excandidato presidencial Otto Sonnenholzner rechazó las demandas de sanciones económicas contra Ecuador, argumentando que estas perjudicarían principalmente a la población ecuatoriana. En lugar de centrarse en la represalia, sugiere trabajar para evitar que las acciones del gobierno actual afecten gravemente al país.

Mientras tanto, el presidente Daniel Noboa ha denunciado la solicitud de algunos políticos ecuatorianos para que México declare la guerra y que la comunidad internacional imponga sanciones económicas al país, calificándola como una traición a la patria. Noboa destaca la importancia de la consulta popular del 21 de abril como expresión democrática nacional.

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