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A Rafael Correa la Interpol no le quita el sueño
La orden de detención preventiva emitida por Ecuador fue comunicada a la Interpol para poder alcanzar al exmandatario en Bélgica. Correa cree que ese pedido no prosperará porque es injusto y de causa política.

Correa gobernó Ecuador desde 2007 al 2017.
Interpol está entre las búsquedas populares en Google Ecuador. Apenas se da ‘enter’ y las noticias relacionadas son todas de Rafael Correa: desde el 3 de julio, la justicia ecuatoriana pidió el apoyo de esta organización policial internacional para poder cumplir con la prisión preventiva dictada contra el expresidente.
Sin embargo, de acuerdo a dos entrevistas brindadas por Correa, a W Radio y la agencia AFP, esta orden no le preocupa porque considera que todo esto se trata de un “complot”.
Inlcuso, cree que Interpol rechazará la petición hecha. Su confianza viene respaldada en parte por el país en que se encuentra residiendo: Bélgica. Para él, a más de que no existen pruebas que lo vinculen al caso del secuestro del exasambleísta Fernando Balda, esa orden de detención no prosperará de ese lado de Europa.
Esa decisión se tomó luego de que incumpla con la orden de la jueza Daniella Camacho, de presentarse cada 15 días ante la Corte Nacional de Justicia (CNJ). Su primera aparición debía ser este 2 de julio, pero el exmandatario se presentó en el Consulado de Ecuador en Bruselas.
La circular roja Interpol “no va a tener ningún éxito”, ya que esta organización de cooperación policial internacional “toma su tiempo, analiza el caso y de ser político lo desecha” y “más político que esto no hay”, detalló.
Pero, en caso de que la solicitud prosperase, Correa estimó que Bélgica, en donde no descartó solicitar el asilo, “jamás” daría trámite “a una barbaridad así”. “Jamás un país tan garantista (...) va a dar paso a una extradición o una orden de prisión tan injusta”.
“Me vinculan a un caso sin tener ninguna prueba, en base al testimonio de un policía que pasó siete horas el día anterior con el fiscal aprendiéndose la lección, diciendo que el presidente lo ha llamado para pedirle que secuestre a Balda”, dijo Correa quien gobernó entre 2007 y 2017.
Para Correa, —quien luego de su salida retornó en dos ocasiones a Ecuador—, el “gobierno” de su sucesor, Lenín Moreno, está “sin dudas” detrás de este plan. “Él está detrás de todo esto, de la judicialización de la política”, agregó.
Según él, el plan para involucrarlo fue totalmente premeditado. “Moreno se reunió con Balda, se reunió con el anterior fiscal para meter preso a Jorge Glas [vicepresidente con Correa]” y además, “delegados del gobierno” intentaron presionar a personas “clave” para que testificaran en su contra.
Y, sobre un eventual regreso a Ecuador, aseguró que volver “sería casi un suicidio en las condiciones actuales”. “Si fuera soltero lo haría”, apuntó el expresidente, recordando que cuando dejó el cargo, le prometió a su familia varios años de estancia en Bélgica, de donde es natal su esposa.