Cinco tatuajes permitieron confirmar que la persona que fue baleada en un centro comercial de Manta el pasado lunes era Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña o JL, identificado por la policía como líder de la organización delictiva Los Choneros.

“Además de la autopsia verificamos identificación, huellas dactilares. Como en todo protocolo, se extrajeron muestras de sangre, las mismas que pueden permanecer en refrigeración con la seguridad del caso, incluso hasta dos años, para las pericias respectivas”, precisó.

También ayudó en la verificación de la identidad de JL el último tatuaje que se realizó, según confesó el mismo Zambrano en entrevista a un medio de comunicación de Manabí, hace cinco meses, en su antebrazo derecho: un pergamino con una paloma que simbolizaba su liberación. Al lado del ave había un signo de vida y una frase en inglés que traducida significa: “La vida sigue”, que le recordaba cuando estuvo en reclusión de 2011 a 2019.

Asimismo, el mismo día del hecho, tras las inspecciones oculares técnicas y la recolección de indicios de las unidades especializadas, el general Fausto Buenaño Castillo, comandante de la Policía de Manabí, aclaró que el fallecido sí era Jorge Luis Zambrano, para aclarar las dudas e hipótesis que circulaban en redes sociales.

TRASLADO A QUITO

La policía aprehendió en el sitio Las Paolas de Montecristi a Nelson Natalio Rosado Pita, de 38 años, quien se encontraba en un vehículo. Tras la audiencia de flagrancia, según informó el fiscal Delgado, se le dictó prisión preventiva.

La noche del miércoles, Rosado fue llevado hasta la cárcel de Quito, por seguridad. Según el funcionario, dejarlo en cárceles manabitas o de la Costa representaría un peligro para su integridad, considerando que se ha identificado que en estos centros están recluidos integrantes de las bandas Los Lagartos y Los Choneros.

“Se lo procesó en calidad de coautor, es decir que esta persona coadyuva y ayuda a que se ejecute el delito. Sin la participación de este, posiblemente no se habría ejecutado el hecho”.

Delgado dijo que existen elementos que podrían ser vinculantes al hecho. En el carro en el que se retuvo al sospechoso se hallaron dos tiques de ingreso al centro comercial, correspondientes a las 17:15 y 17:31 del 28 de diciembre, minutos antes de que se ejecute el crimen.