El exministro del Interior de Ecuador y expresidente de la Asamblea Nacional, José Serrano Salgado, rompió el silencio el miércoles 15 de mayo de 2025, tras la filtración de un documento reservado que lo implicaría en la investigación por el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, ocurrido en agosto de 2023. En un comunicado público, Serrano rechazó cualquier nexo con el crimen y calificó como “falsa y manipulada” la información que circula en redes sociales.

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La filtración fue difundida por Sonia Vera, abogada del exvicepresidente Jorge Glas, quien también es mencionado en dicho documento. Aunque la Fiscalía General del Estado no ha confirmado la vinculación formal de Serrano, sí reconoció que la causa judicial avanza con nuevos elementos.

El exfuncionario aseguró que se mantuvo en silencio mientras no existía un pronunciamiento oficial por parte de la Fiscalía, pero dijo que “al haberse emitido ya un comunicado institucional, y ante la gravedad de los hechos, me veo en la obligación de pronunciarme”.

¿Serrano aliado con los asesinos de su hermano?

Uno de los puntos más polémicos de su defensa fue la mención al asesinato de su hermano, Juan Antonio Serrano, ocurrido en 2012 en Cuenca. José Serrano aseguró que el crimen fue perpetrado por miembros de la banda criminal Los Lobos, la misma organización involucrada en el caso Villavicencio. Dijo que quienes lo acusan hoy son los mismos que fueron perseguidos durante su gestión como ministro.

“¿Alguien en su sano juicio puede creer que yo me habría aliado con los asesinos de mi hermano para cometer un crimen?”, cuestionó de manera enfática. “¿Cuál sería el motivo? ¿Afectar las elecciones de 2023 para perjudicar a Luisa González? ¿Qué lógica puede tener semejante disparate?”, añadió.

No obstante, esta versión contrasta con declaraciones del propio Serrano en 2012, cuando descartó públicamente una motivación criminal organizada en el asesinato de su hermano. Según el registro de prensa de la época y un boletín oficial de la Presidencia, el entonces ministro negó cualquier vínculo con bandas como Los Lobos. Además, en la sentencia judicial del caso, se establece que el crimen ocurrió durante una riña en una fiesta, sin evidencia de conexión con el crimen organizado.

¿Una persecución política detrás de la filtración?

Serrano argumenta que se trata de una operación política para destruirlo moral, física y políticamente. Asegura ser víctima de una retaliación por haber enfrentado a estructuras del crimen organizado mientras ejercía funciones de alto nivel en el Estado.

En su declaración, también lanzó una acusación directa contra el actual mandatario: “Responsabilizo al gobierno del presidente Daniel Noboa de cualquier daño contra mi integridad o la de mi familia. Si algo nos sucede, el país sabrá que se trató de un crimen de Estado, ejecutado con complicidad institucional y con el silencio cobarde de quienes, sabiendo la verdad, prefieren callar”.

Serrano sostiene que desde 2017 no tiene contacto alguno con Jorge Glas, de quien se distanció públicamente cuando pidió su salida de la vicepresidencia en medio del escándalo por corrupción.

Mientras el caso sigue en desarrollo, la opinión pública permanece atenta a los avances del proceso y al esclarecimiento de una de las investigaciones más sensibles de los últimos años en Ecuador.

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