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Para la olla con estas recetas tradicionales
‘Salud, saberes y sabores’ es un recetario donde se juntan tradiciones de América Latina y El Caribe. La FAO está en la búsqueda de nuevos conocimientos culinarios de este tipo.
Aquí hasta el menos experimentado sale como buen chef. Es más, como uno internacional y con bastantes opciones para no aburrir a nadie en la cocina. Es decir: ¡Harta sazón y variedad!
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) implementó desde el 2017 un programa que recopila recetas tradicionales de América Latina y El Caribe: “Salud, saberes y sabores”.
La primera edición se publicó con 23 recetas y una de ellas es de Ecuador: haga usted mismo su torta de camote. ¿Lo indispensable para hacerla? Camote dulce, huevos, leche, azúcar, harina y esencia de vainilla.
Su autora Rosa Elena Cárdenas es de la parroquia Chavezpamba de Quito y relata, como parte de esta obra culinaria, que el camote ha sido central en su alimentación y cultivos. Para ella significa un producto familiar y al que se le puede sacar mucho provecho.
Lo mismo ocurre con los ingredientes protagonistas de las demás comidas: son poco conocidos y bastante necesarios para una buena nutrición. Está la moringa, el plátano, la quinua, el frejol negro o el ajonjolí. Hay más y cambian según la producción propia de cada país.
Lo que conecta este libro son historias como la de Rosa. Todas las creadoras de esta guía son mujeres rurales que aprendieron de la cocina tradicional, lo replican en su cotidianidad y ahora comparten cada paso en este libro disponible en Internet.
Esa es la meta: que bajo la campaña regional #Mujeresrurales, mujeres con derechos, llegar a más personas y que las recetas se diversifiquen y no mueran.
Como se explica en la introducción, la obra es “un homenaje a todas esas madres, esposas, hijas, amigas y cocineras que con sus manos elaboran platos autóctonos de sus regiones”.
Por eso, la FAO ha iniciado una nueva convocatoria para que los saberes gastronómicos y los emprendimientos rurales se postulen para contar sus historias en esta página web. El plazo es hasta el próximo 30 de septiembre.
Lo que no se puede olvidar: que lo compartido debe tener una conexión con los saberes ancestrales y que las inscripciones son en línea.