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Amargo relato de vecina que ayudó a taxista secuestrado en Guayaquil: "Iba a morir"
Los delincuentes le envolvieron los brazos, las piernas y también la cabeza; casi muere asfixiado
“Casi no podía pronunciar palabras. No solo tenía los brazos embalados, también las piernas y la cabeza. Pobre hombre, estaba a punto de morir asfixiado”, expresó aún conmocionada una moradora de las calles 17 y la P, en el suroeste de Guayaquil.
A escasos metros de su domicilio, en las calles 18 y la R, a las 19:00 de este martes 24 de junio fue abandonado un ciudadano de 43 años que, según versiones preliminares, habría sido víctima de la delincuencia horas antes.
Con voz entrecortada, el hombre contó que aproximadamente a las 14:00 del jueves fue abordado por una mujer y dos jóvenes que le solicitaron una carrera en su vehículo, con el cual trabajaba como taxista informal. A los pocos minutos de haber iniciado el viaje, uno de los desconocidos lo tomó del cuello, lo apercolló y, bajo amenazas de muerte, lo obligó a descender del auto.
Posteriormente, lo golpearon, lo envolvieron con cinta de embalaje y lo metieron en la cajuela. Lo llevaron a recorrer varios sectores de Guayaquil hasta que finalmente lo abandonaron bajo el segundo puente de la vía Perimetral, el mismo sitio donde, en la mañana de ese mismo día, fue hallado sin vida Jefferson Rodolfo Pérez Escalante, de 34 años.

“Este sector se ha vuelto peligroso otra vez. Estamos cerca de la zona conocida como Jessy, que ya de por sí es bastante conflictiva, pero al menos se había calmado. Ahora de nuevo comienzan a aparecer cuerpos botados, personas secuestradas... Recuerdo que hace unos años hallaron un cadáver desmembrado, fue aterrador. La delincuencia se aprovecha porque es un lugar oscuro”, dijo la vecina, quien pidió que se reserve su identidad por temor a represalias.
El coronel Andrés Medina, jefe del distrito Portete, indicó que, además del hallazgo de Jefferson Pérez, en los últimos días se han encontrado los cuerpos de dos mujeres con signos de violencia en la misma jurisdicción.
La moradora añadió que, según le contó el taxista, logró sobrevivir gracias a que unos transeúntes lo escucharon y alertaron a la Policía, lo que permitió que lo rescataran a tiempo. (AEB)
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