Renovaron su fe con baño a la medianoche

Joffre Lino, Salinas
Tomados de la mano y vestidos de blanco, la noche del jueves y madrugada de ayer centenares de feligreses llegaron hasta el sector Las Palmeras, de Salinas, para participar de uno de los ritos religiosos que cada año atrae a más personas.  
Se trata del denominado ‘Baño de San Juan’ que consiste en lanzarse de espaldas al mar a las cero horas de cada 24 de junio. Para los fieles, el acto representa la renovación de su fe hacia a Dios, aseguran que al salir del agua sienten una tranquilidad en su alma pues consideran que sus pecados han sido lavados. Durante la ceremonia también piden protección por sus familias y que el Señor los sane de alguna enfermedad que padecen.
Emma Lucila Pancho, oriunda del Chimborazo, por primera vez efectuó la ceremonia en el mar,  y agradecía a Dios por las bendiciones en su familia.
Los feligreses dicen qué  tipo de actos les trae enormes bendiciones a sus vidas, pero para eso hay que ir con mucha fe.
“Según cuenta la historia un 24 de junio nació Juan ‘El Bautista’ y ese día el agua de los ríos y mar fue bendecida por Dios, por eso acudimos cada año a este baño”, expresó Emma.