A través de redes sociales se conoció del caso de un perro que había sido amarrado con una soga a una ventana de los exteriores de un domicilio en Conocoto. Los vecinos alertaron a las autoridades sobre el maltrato que recibía la mascota de compañía. 

Personal de la Unidad de Bienestar Animal del Municipio de Quito acudió al sector a constatar la situación del animal y descubrieron que su propietario era una persona en situación de movilidad que no supo justificar las razones para tener al can en dichas condiciones.

Los funcionarios municipales intervinieron y procedieron a rescatar a “Negro” (como se llama el animal). Informaron que se procedería a realizar una evaluación médica veterinaria y etológica correspondiente

A través de redes sociales la ciudadanía cuestionó que faltan controles a las personas en situación de movilidad humana que tienen animales de compañía en condiciones precarias y son usados para trabajar.

“He observado que hay personas en situación de movilidad humana en semáforos, en las calles, en parques que tienen a animales de compañía en condiciones pésimas, deberían hacer operativos ante esta situación”, indicó Sandra Aguilar.