Familias incompletas. Así han quedado varios hogares, según residentes de Sauces 1, quienes afirman que han perdido a seres queridos por accidentes de tránsito en la avenida Agustín Freire, norte de Guayaquil.

No ha pasado ni un año y aún Enrique Mendoza (77 años) extraña a Norma Sánchez (63), su esposa.

Norma no es la única víctima mortal de los atropellamientos en esta calle. La noche del pasado miércoles, otro adulto mayor fue embestido. Su cuerpo ‘voló’ unos 50 metros y su sangre se diluía con la lluvia de aquel día.

“Una camioneta blanca lo atropelló y se fue ‘soplada’; no alcanzamos a ver la placa, los arbustos del parterre nos taparon la visión”, relata un trabajador del sector.

“¿Cuántos muertos más debe haber?”, exclama Juan Carlos Jijón (50), quien perdió a su padre, Pedro Pablo Jijón (80), atropellado en el mismo lugar, el 12 de julio de 2019.

“Una vecina me comunicó lo sucedido. Eran las 06:30. Estaba vivo y alcancé a decirle que estamos orgullosos de él. Estuvo un mes en coma y luego falleció”, rememora con nostalgia Jijón, quien tuvo que sostener emocionalmente a su madre, Delia Ochoa. Desde aquel suceso se fue a vivir con ella. Afirma que es duro, pues su rostro le recuerda a aquel ser querido con el que estuvo casada 57 años.

“Esto viene desde el año 2018 y hay un registro de seis a siete fallecidos conocidos”, manifiesta Jijón.

Cecilia Rodríguez tiene 42 años viviendo en la zona. Se moviliza con andador por una secuela de polio. “Me da miedo ir por allá, pues circulan muchos vehículos pesados (buses, camiones, tanqueros, entre otros”.

No les 'paran bola'

Desde 2019, Alexandra Laborde, presidenta del consejo barrial de Sauces 1, y Nelly Velasco, moradora, han presentado varios petitorios a la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

“Hay escuelas, iglesias, centro comercial, es un problema para toda la ciudadanía. No rogamos, exigimos que se escuche nuestra voz, en honor de las vidas que se han perdido; también porque pagamos impuestos de obras públicas”, enfatiza Laborde.

“Recogimos firmas y fuimos a la ATM a pedirles que nos pongan un semáforo peatonal, nos contestaron que no tenían presupuesto, que el centro comercial del sector lo compre y ellos lo instalaban”, asevera Velasco. Hay indignación en este barrio y sus moradores piden a las autoridades que hagan algo porque no quieren más víctimas mortales.