Un guardia armado con fusil resguarda ahora el restaurante Rukito, ubicado en la avenida Víctor Emilio Estrada, en Urdesa central, norte de Guayaquil. La medida fue implementada como parte del refuerzo de seguridad tras los recientes atentados que pusieron en riesgo al propietario del local y a los trabajadores del establecimiento.

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Atentados contra Rukito

El refuerzo llega días después de que delincuentes atentaran en dos ocasiones contra el negocio: el primer hecho ocurrió el pasado 5 de julio, cuando sujetos armados intentaron secuestrar al propietario, Julio Chang, en el sector de Lomas de Urdesa.

Cinco días más tarde, el miércoles 9 de julio, se reportó una alerta de bomba. Una mochila fue abandonada en la entrada del restaurante. El Grupo de Intervención y Rescate (GIR) ejecutó una detonación controlada y descartó la presencia de explosivos, pero en el interior del paquete se halló una nota amenazante.

Los ataques generaron temor entre los comerciantes y residentes del sector, lo que llevó a los administradores del local a tomar acciones inmediatas para proteger a sus clientes y trabajadores. Desde esta semana, un guardia de seguridad porta un arma larga tipo fusil y permanece vigilante en el ingreso del establecimiento.

Según investigaciones de la Policía Nacional, los hechos estarían vinculados a una banda dedicada a la extorsión que operaba desde la cárcel Regional de Guayaquil. Como parte del operativo “Libertad 528”, siete personas fueron detenidas, entre ellas un menor de edad y una mujer, por su presunta participación en los atentados y amenazas contra el negocio.

El propietario del restaurante se pronunció en redes sociales, donde agradeció el respaldo de sus clientes y aseguró que mantendrá su negocio abierto, con todas las medidas de seguridad necesarias

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