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Los retos que tendrá el Ministerio de Trabajo para este año
Dos economistas coinciden en una reforma al código laboral para estimular el ‘camello’ en Ecuador.

Imagen referencial.
Raúl Ledesma dejó el Ministerio de Trabajo el pasado 10 de enero, para asumir la Gobernación de la Provincia del Guayas. En sus casi dos años de gestión, Ledesma impulsó programas como Mi Primer Empleo y Empleo Joven.
“Eso ha hecho que cierta masa de jóvenes hayan tenido un empujón para insertarse al mercado, garantizando ciertos beneficios como costos de seguridad social”, califica Guido Macas, magíster en Economía y Negocios Internacionales.
Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Ecuador tiene un promedio de desocupación de 4,2 %, cifra baja en comparación con otros países como Perú (4,5 %), Chile (7 %), Argentina (9,4%) o Colombia (9,8 %).
La informalidad, el gran detalle
El porcentaje de informalidad o subempleo del país es del 59 %, superior incluso al promedio general de Sudamérica (54 %). “La informalidad es una consecuencia de las crisis económicas”, sostiene Larry Yumibanda, presidente el Colegio de Economistas del Guayas.
“Conforme no están las reglas claras, no hay confianza ni seguridad, lastimosamente no se crean nuevas compañías o no se reinvierte. Si se lo hace, se invierte más en capital que en contratación”, continúa Yumibanda.
Yumibanda dice que esto además debe venir acompañado de otras medidas, como reducciones de impuestos (como el de la renta), apertura comercial para potencializar el aparato productivo y buscar nuevos mercados, especialmente el norteamericano. “6 de cada 10 ecuatorianos no tiene empleo adecuado o está desempleado”, señala el empresario.
“Código laboral, materia pendiente”
Ambos economistas coinciden en que es necesaria una reforma al Código de Trabajo. “Tiene que haber una reforma laboral, con énfasis en los jóvenes entre 17 y 20 años, para que, a través de la contratación por horas, puedan tanto estudiar como trabajar. No desperdiciemos un talento humano como lo estamos haciendo”, sostiene Yumibanda.
La mencionada flexibilización, sin embargo, ha tenido resistencia en ciertos gremios de trabajo, pues se teme que se incurra en la precarización laboral. “Sectores como el de la construcción, o de la agricultura justamente necesitan de esto para reactivar el mercado. Sería un alivio el contratar por meses o días. Eso sí, sin perder los derechos laborales”, opina Macas.
Un año que pinta difícil
Para este 2019, la economía nacional crecerá apenas un 0,7 %, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Va a haber una desaceleración mundial producto de una caída de demanda de productos y una baja en la apreciación del dólar. Eso nos va a afectar” explica Yumibanda.
“La economía está en un congelador”, califica Macas, por su parte. Sin embargo, cree que ahora que la empresa se está convirtiendo en un aliado del sector privado, la situación puede mejorar.