Las unidades especiales de la Policía fueron alertadas de un supuesto motín que se estaría desarrollando en el interior del Centro de Detención Provisional (CDP) El Inca, en el norte de la capital, la tarde del jueves.

Miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y de la Unidad de Mantenimiento y Orden (UMO) se desplegaron en las afueras de la cárcel para recibir órdenes. Al momento de ingresar no se hallaron con el supuesto motín, sino con una gresca entre privados de libertad del pabellón conocido como La Gran Familia.

Los uniformados se percataron de que los internos hacían un círculo a otros dos quienes eran los que se estaban agrediendo. Uno de ellos, por esquivar el golpe del otro, cayó de espaldas y se lastimó el brazo izquierdo.

César Zapata, comandante del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), aclaró que no se trató de ningún amotinamiento ni pelea entre bandas. Sino de una gresca entre dos reos por problemas internos.

“Uno de ellos pertenece a la banda de Los Lobos”, dijo. El oficial añadió que los internos se dieron duro y no utilizaron armas.

Operativo

Al tener un contingente armado dentro de las instalaciones, la Policía aprovechó el momento para realizar un operativo en los pabellones. Primero revisaron las celdas de quienes provocaron la gresca y luego recorrieron otros pabellones.

Incautaron 30 armas blancas, entre machetes, cuchillos, navajas, picahielos, destornilladores, tijeras y cortaúñas. Los agentes indagaron a los privados de libertad para conocer si tramaban algo con dichos ‘filos’.

Durante la intervención también decomisaron 12 celulares, 8 pipas artesanales y una balanza eléctrica con la que presumiblemente pesan la droga que se distribuye entre la población carcelaria.

Los próximos días, las autoridades pretenden hacer una requisa en otros pabellones.