A finales de 2015, cerca de las líneas de Nazca, en el departamento de Ica, al sur de Perú, el minero artesanal Leandro Rivera hizo un hallazgo sorprendente: encontró una cueva con 20 momias de dos ‘especies’ diferentes que tienen entre 700 y 1.800 años de antigüedad, de las cuales 5 están en la Universidad Nacional de Ica (UNI) para realizarle estudios.

Lo curioso del descubrimiento es que estas solo poseen 3 dedos, su cráneo es alargado, su estructura ósea es distinta, su ADN no coincide con el humano y 3 hembras tienen huevos en su vientre.

El periodista e investigador peruano Jois Mantilla, quien es parte de los estudios, contó a EXTRA que estos fueron encontrados en una especie de mausoleo por Rivera, quien no ha revelado la ubicación exacta del lugar y prefirió alejarse, porque las empezó a vender al exterior.

“A finales de 2016 Leandro las entregó al Instituto Inkari (ONG de investigación arqueológica ubicada en Cusco). Ellos determinaron que eran cuerpos no manipulados. Esto se volvió un tema importante y el congresista Armando Villanueva pidió su estudio y en 2017 las derivó a la UNI por su cercanía al lugar del hallazgo”.

Tras los estudios, la UNI determinó que son dos especies distintas: una que mide 1,68 metros, que es única, y cuatro de 60 centímetros. Las pequeñas fueron las que más los sorprendieron, debido a que tres de ellas contienen huevos en su vientre.

“Los análisis dicen que son huevos, porque están compuestos de material orgánico. Luego se pudo ver que dentro hay un embrión. Una ya tenía tres huevos, que son de tres centímetros, pero en un conducto cerca de su vientre había otro de dos milímetros. Eso quiere decir que tenían diferentes tiempos de gestación”, acotó.

Además, las hembras tienen un implante de cobre en su pecho. “Se puede decir que es una especie de localizador porque en su interior tiene osmio (elemento químico), que es utilizado para las telecomunicaciones. Es sorprende pensar que ya tenían esta tecnología. Estas momias no tienen similitud con el ADN humano y no hay certeza de que sean seres de este planeta. En un año esperamos terminar las investigaciones y determinar qué son”, manifestó.