El asesino de Richard Jorgge Bajaña (43) y Luz Padilla Reyes (41), llegó de copiloto en una motocicleta hasta las calles Carlos Toala y Alfonso Alpuero de la parroquia Catarama en el cantón Urdaneta, Los Ríos. Allí descargó su arma de fuego en contra de Richard y al ver que su esposa gritó del susto, también le propinó un disparo en la frente.

Jessenia Moyano, cuñada del fallecido, presenció el hecho cuando la noche del 31 de julio se aproximaba al puesto de arepas que tenía la pareja. "Llegamos con mi esposo y él se quedó conversando con un amigo, yo le dije: :me voy donde Richard' al otro extremo de la calle, pero en ese momento llegó ese hombre y les disparó. Todo eso en presencia del hijo de ambos que tiene apenas dos años", recordó.

La pariente avanzó a refugiarse detrás de un poste y una vez se marcharon los atacantes, corrió a auxiliar a sus familiares. Luz y Richard fueron ingresados al hospital Juan Montalván de Urdaneta, pero ahí el hombre dejó de existir.

En su intento por salvarle la vida a Luz la trasladaron al hospital Martín Icaza de Babahoyo donde también falleció.

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Luz era oriunda de Colombia y hace dos décadas se estableció en Ecuador. Con Richard formó una familia y procrearon tres hijos, que con el primero que tuvo Luz en su anterior compromiso sumaron cuatro vástagos, quienes ahora están huérfanos.

Ambos atendían en el puesto de arepas y empanadas. Richard era cristiano, pero antes de entregar su vida a Dios se habría dedicado al tráfico ilícito de sustancias, según alegaron sus deudos.

La Policía confirmó el difunto registra antecedentes por robo en 2017 y por violación en el 2020. Pese a todo eso su familiares mencionaron que el hombre había cambiado radicalmente y ahora estaba de lleno entregado a la religión.