Luego de que un dron lograra aterrizar con facilidad en el techo de la cárcel La Roca surgen dudas de qué tan cierto es que sea de máxima seguridad, como se la cataloga. El incidente de la aeronave no fue el primero registrado en este establecimiento penitenciario de Guayaquil, que el 11 de febrero de 2013 tuvo su mayor escándalo: la fuga de 19 internos, quienes escaparon en una lancha por el cercano río Daule.

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Julio César Ballesteros, exviceministro de Atención a Personas Privadas de la Libertad, opina que La Roca, catalogada como de máxima seguridad, justamente tiene deficiencias en cuanto a ese aspecto. Y una de las razones que argumenta es su ubicación, cerca del río Daule. Esta situación dificulta realizar patrullajes.

“El lugar adecuado para un área de seguridad máxima es la Cárcel Regional Guayas. Allí hay una cubierta de hormigón, eso hace menos posible que drones lleguen dentro”, señala.

Añade que de encontrar estos artefactos sobrevolando la cárcel, los agentes policiales, que son los encargados del resguardo del perímetro de la prisión, deberían derribarlos.

Por ahora, lo cierto es que La Roca quedó afectada con la detonación controlada del dron y se tendrá que hacer reparaciones para que vuelva a estar apta para acoger a privados de libertad.

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