Nuestro lugar trabajo es el sitio donde pasamos la mayor parte del día, por lo tanto lo ideal es que sea un espacio donde nos sintamos tranquilos y si es posible en paz.

Esto contribuirá a que nuestra salud mental laboral se mantenga óptima y no suframos un colapso de estrés.

Sin embargo, actualmente esto no es tan sencillo de alcanzar; la casi adicción a dispositivos digitales como el smartphone y a su vez las redes sociales, los horarios prolongados de ‘camello’, y los requerimientos incluso fuera de horarios de trabajo, llevan a que en un determinado momento lleguemos al estrés crónico y podamos sentirnos ‘quemados’ (burnout).

Y es en este punto donde empiezan a aparecer las consecuencias de ese entorno laboral que no ayuda tanto a que tu salud mental se mantenga equilibrada.

Según Dévora Kestel, directora de Salud mental y abuso de sustancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando no gozamos de bienestar mental las consecuencias principales que empezamos a sufrir son:

- Problemas de salud física y mental.

- Uso nocivo del alcohol u otras sustancias.

- Absentismo

- Pérdida de productividad

Sobre esta última secuela, según la OMS, aquella que está relacionada con la depresión y la ansiedad, cuestan anualmente a la economía mundial 1 billón de dólares.

Pero ¿qué factores influyen en la salud mental de los trabajadores?

La OMS explica que si en tu empresa la comunicación es ineficiente, tienes participación limitada en la toma de decisiones, tus horarios de trabajo son prolongados o poco flexibles y falta unión en los equipos, lo más probable es que empieces a caer en los problemas antes mencionados.

Otras circunstancias que afectan son la intimidación y el acoso psicológico, que están vinculados con el estrés laboral y otros problemas de salud mental; y los ‘camellos’ donde te toca tomar decisiones rápidas y fundamentales, como por ejemplo en el caso de los médicos.

Ante este escenario, la OMS indica que las cosas estarían cambiando. Según el organismo, “hay un progresivo reconocimiento de que el bienestar mental de los trabajadores tiene efectos positivos en los resultados de la organización, así como en la salud, la realización profesional y la calidad de vida del trabajador”.

Además indica que para este 2019 está previsto elaborar directrices sobre la salud mental en el lugar de trabajo, en conjunto con organizaciones experimentadas en este asunto.

Se buscará que estas normas ayuden a prevenir, tratar y superar los problemas de salud mental causados por los entornos laborales no saludables.

El agotamiento extremo ya puede ser diagnosticado

El llamado ‘burnout’ o estrés laboral extremo pertenece desde mayo 2019 al manual de la OMS que guía a los proveedores médicos en el diagnóstico de enfermedades.

La guía lo ubica en la sección de la CIE-11 como un problema asociado con el empleo o el desempleo, y lo caracteriza por tres aspectos:

1) Sentimientos de falta de energía o agotamiento.

2) Aumento de la distancia mental con respecto al trabajo, o sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo.

3) Eficacia profesional reducida.

Aclara, además, que el síndrome de desgaste ocupacional se refiere específicamente al contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida.