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¿La marihuana tiene efectos negativos la salud mental?
El Instituto de Neurociencias de Guayaquil señala 6 efectos comunes que produce el consumo de marihuana en adolescentes.
Referencia. La marihuana desencadena paranoias y ansiedad en personas con depresión.
Cada persona es un mundo y eso también se evidencia en lo que consumimos. Si bien es cierto que existe la lucha interminable por hacer de la marihuana parte de la medicina habitual para distintos tratamientos, esta también resulta ser la causante de que muchos trastornos empeoren.
Según The Guardian, la percepción de los efectos reales de la marihuana ha decaído debido a las discusiones que se realizan constantemente sobre su legalización. También menciona que la evidencia de que la marihuana contribuya al 100 % a la psicosis no es segura.
La psicóloga Marcela Vasconez afirma que, “aparte de los efectos farmacológicos de la marihuana, los efectos iniciales más comunes son sensaciones de relajación y euforia, sin embargo, algunos de los consumidores que experimentan excesiva excitación también sufren de alucinaciones y sensaciones de pánico que distorsionan la realidad”.
Los contras se exteriorizan mediante la pérdida del conocimiento, impulsos suicidas e incluso la tan conocida ‘blanca’.
El Instituto de Neurociencias de Guayaquil señaló 6 efectos comunes que produce el consumo de marihuana en adolescentes:
Alucinaciones temporales
Paranoia temporal
Sentir desconfianza extrema sin razón alguna
Empeora los síntomas en personas con esquizofrenia
Trastornos del estado de ánimo
Ansiedad, crisis de pánico y suicidios
EXTRA recopiló versiones de jóvenes que, han experimentado efectos positivos y negativos luego de fumar.
Luis J., 21 años
Me diagnosticaron bipolaridad hace muchos años y es algo que me ha afectado toda la vida.
La situación se puso crítica cuando yo comencé a fumar seguido digamos que unas 3 o 4 veces al día y luego aumenté a casi unas 6 veces por día. La mezcla y el exceso de weed desataron un colapso psicótico.
Yo era fumador pero no se había convertido en un hábito, incluso lo dejé por dos meses pero, cuando lo volví a hacer, ahí fue cuando se creó esta dependencia mental al punto en el que la necesitaba para concentrarme, para estar tranquilo. Además no lo veía como algo malo, consumía de la forma más sana posible, por así decirlo, porque era vaporizada. No pude volver de eso hasta que pasó lo del brote psicótico y estuve internado.
Alejandra A., 22 años
“No me gusta la weed porque la gente se aleja poco a poco, además de que gastas mucho dinero y cuando se pasa el efecto, me duele la cabeza”.
Daniela C., 21 años
“Dejé de ‘prender’ hace mucho porque jamás lo disfruté realmente. Me sentía angustiada y ansiosa”.
Entre otras opiniones se encuentra también el aspecto positivo en los distinguidos casos:
Cristina B., 21 años
“Me gusta la weed porque cuando estás en pleno vuelo puedes prestar mucha atención a cosas cotidianas, como el canto de las aves. Es como si la mente se te abre y piensas todo más profundo”.
Christian T., 25 años
“Me gusta fumar porque es un momento muy personal, me permite estar tranquilo y me pone algo creativo”.
En muchos países la marihuana de uso medicinal y recreativo es legal. A pesar de que mucha gente la disfruta, existe otro porcentaje de la población muy propensa a tener un ‘mal viaje’.
Según el Instituto de Neurociencias de Guayaquil, el consumo de marihuana puede producir cáncer y deteriorar el sistema nervioso. También afecta a los pulmones, cerebro y la actividad cardíaca y pulmonal.
Lo recomendable es no consumir cuando ya se tiene un cuadro psicológico diagnosticado. Además es importante desmentir los mitos de que la marihuana es la mejor opción de diversión para todo el mundo.