Entre lechuguines, con boyas y gran resistencia física, un hombre nadó por las orillas del río Guayas, del lado del cantón Samborondón. Su misión: entrar a una casa de alguna urbanización y sustraer las pertenencias de residentes.

El acontecimiento sucedió la madrugada del 24 de septiembre (02:00) y quedó registrado en un video de una cámara de seguridad.

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Según un trabajador de la urbanización Terra Sol solo fue un intento de robo, pues un morador detectó la intrusión y dio la alerta, activando el botón de pánico de la app, que permitió una respuesta inmediata de entidades como Policía Nacional y lanchas del Municipio, que llevaron a cabo el reconocimiento de la zona.

Impresiona la habilidad en buceo del sujeto, al cual apodaron el Buzo. Algunos moradores de urbanizaciones como Terra Sol y Aquamarina sostienen que el tipo merodea por la zona hace 7 u 8 años.

“Es un gran nadador, porque meterse a una casa, robarse una cortadora de césped, traerla por el río, ¡ni Jorge Delgado! (gloria de la natación ecuatoriana)”, manifiesta el residente de Aquamarina,  Luis Aspiazu.

Juan tiene 20 años trabajando en seguridad. Él ‘camella’ en Aquamarina y afirma que se ha topado con el antisocial y que ha estado a punto de agarrarlo, pero es escurridizo.

“Es de raza negra, de unos 40 o 45 años, mediría 1,70 metros. Es medio tonificado. Aparece por las noches. A veces solo se le ve la nariz. No sé si fue de las Fuerzas Armadas, por su habilidad, además no tiene ni miedo de que le salga algún animal, como un lagarto”, señala el guardia.

Asimismo, agrega que el nadador conoce perfectamente el puente de la Unidad Nacional, por donde suele escapar.

“Lo vi como hace unos dos años, fui tras de él, pero se metió entre la estructura del puente, que es hueco y huyó por una ‘ventana’ de unos 75 X 75 centímetros; salió por la parte superior del puente. Él reapareció, se dice que la última vez dio un buen ‘golpe’, ya que robó joyas. Quizás estaba preso, porque no se lo vio más”, indica Juan.

El ‘guachimán’ cree que el buzo viene de Durán o tiene cómplices. “De pronto alguien en lancha lo tira al río y viene hasta acá para robar. Cuando baja la marea se puede ver lo que él abandona, quizá porque se le dañó por el agua, hemos visto TV, celulares”, dice quien casi lo captura.

La Policía revela que está en fase investigativa, sin embargo, residentes de urbanizaciones a la orilla del río refuerzan sus seguridades con más cercos eléctricos y cámaras de videovigilancia.

La inseguridad no solo preocupa a residentes, también a trabajadores, quienes se asustan cuando ven a motorizados. Antonio dice que esperando el bus, en la noche, dos hombres en moto le quitaron su celular, desde entonces un amigo le hace expreso.

“Ni las canas respetan. El pasado sábado (23 de septiembre), cerca al mediodía, a un adulto mayor le robaron sus pertenencias saliendo del parqueadero, parece que iba a la clínica. Fue con arma en mano, eran dos hombres en moto”, reveló un trabajador de la zona.

Según la Fiscalía General del Estado, el robo a personas de enero a agosto del 2023 es de 44, en comparación al 2022 que fueron 36.

Ana no confía en las cifras reveladas, pues considera que la ‘pípol’ ha perdido la confianza en las autoridades. “A veces no reportan los delitos, porque todo queda en nada”, finaliza la joven  de 25 años de edad.  

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