El mundo entero está repleto de mitos y leyendas que bordean lo fantástico y, en este caso, también un poco en lo absurdo. Y en ellas se cuenta el origen de muchas cosas, pero hay un caso un poco más particular: un alimento.

Se trata del sánduche que siempre alegra la vida a las personas, les quita el hambre y cuya variedad, podría decirse, es casi ‘infinita’. Por si no lo sabía, el emparedado - palabra que se usa generalmente en México o España para referirse al bocadillo- tiene su día internacional para conmemorarlo.

Pues como lo lee. Cada 3 de noviembre el mundo entero le rinde tributo a este manjar cuyo ingrediente principal es el pan y en su interior se puede poner cualquier cosa, desde queso hasta camarones.

¿Cómo nació?

Es aquí donde se cuenta la leyenda de su origen. En las no tan recónditas páginas de Internet salta un nombre: John Montagu, un noble de origen inglés cuyo cargo ya da cuenta del inicio del famoso alimento: era el cuarto conde de Sandwich.

En realidad así se llama a una ciudad que está en el sureste de Inglaterra. Y fue allá donde todo comenzó.

Se supone que a Montagu le encantaba jugar a la baraja e invitaba a sus panas. Un día, el 3 de noviembre de 1718, el noble europeo, en uno de sus juegos habituales, tuvo tanta hambre que le pidió a uno de sus sirvientes un aperitivo fácil, delicioso y rápido de comer.

En el apuro le llevaron algunas carnes que Montagu las metió en los panes que también se los sirvieron. Desde entonces, aquel ingenioso miembro de la realeza habría pedido, incluso, que ese bocadito llevara el nombre de la ciudad a la que representaba.