En completo hermetismo fue retirado, la tarde del martes 4 de abril, el cadáver de Rubén Cherres Faggioni, una mujer en representación de la familia realizó las diligencias para el traslado del cuerpo desde el anfiteatro de Santa Elena hacia la ciudad de Guayaquil. Ella sería la abogada de la familia.

La fémina, presentó la documentación que se requiere para estos casos y luego del respectivo análisis se autorizó la salida del occiso, que yacía en uno de los frigoríficos de la morgue peninsular desde el pasado 31 de marzo, día en que Cherres Faggioni fue encontrado asesinado junto a otras tres personas en una vivienda al pie de la playa en Punta Blanca.

La investigación de este crimen la dirigen peritos de criminalística quienes llegaron desde Quito para hacerse cargo de todas las técnicas y encontrar a los responsables del hecho de sangre, “toda la información del caso se la dará desde Quito”, dijo uno de los integrantes del ente fiscal en la península.

En Punta Blanca, sitio donde se perpetró la matanza, las personas que laboran en los alrededores indicaron que desde el día del hecho acuden personas extrañas a preguntar de lo sucedido, “no sabemos sin son policías encubiertos o gente relacionada al caso. Estamos muy preocupados por esto”, dijo un ciudadano que labora cerca de donde ocurrió el crimen.