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¡Personas sobrevivieron a una explosión de gas en Santo Domingo!
Los propietarios del local donde se originó el estallido están graves en Quito. El resto de inquilinos rescata sus artefactos

Hasta ahora el valor de los daños sería de 20 mil dólares. Se estima que entre todas las propiedades afectadas el monto se duplique.
Una nube de fuego y escombros explotó a centímetros de su cuerpo. Metales y pedazos de bloque lo tumbaron al suelo, pero Miguel Espinoza, de 56 años, se puso de pie y se alejó de lo que parecía un pedazo de ‘infierno en la tierra’. Cámaras de vigilancia grabaron el momento, ¡es espantoso!
Y lo más curioso es que la víctima solo resultó con una sutura en la cabeza y unas cuantas vendas en los brazos. Él mismo cree que encontrarse con vida es un milagro y se lo confesó a uno de sus vecinos, la noche del jueves, cuando regresó al lugar donde la tragedia tuvo lugar. “Diosito no me quiso llevar todavía”, dijo el sobreviviente a César Guapi, administrador del edificio siniestrado.
Ayer, los inquilinos y familiares de los afectados aún limpiaban el desastre que dejó a su paso la explosión de gas licuado de petróleo ocurrida el pasado jueves, a las 07:07, en el local de comidas rápidas, ubicado en los bajos del hotel Shekinah, del sector de la terminal terrestre.
Vidrios rotos, cemento hecho polvillo, enseres dañados y desconcierto era lo que había en el edificio. Si bien fueron diez las personas que resultaron heridas por la explosión, Antonia Loor, madre de una de las inquilinas, está segura de la tragedia pudo ser peor.
“Cuando me avisaron me desesperé porque no me decían cómo estaban mi hija y mi nieta. Ya que supe que ellas no estuvieron ahí en ese momento, por suerte, me calmé”, expresó aún nerviosa.
Están graves
Pero no todos corrieron con la misma suerte. La pareja, Daysi Murillo y Benito Ledesma, de 23 y 32 años respectivamente, continúan en estado crítico en el Hospital Eugenio Espejo, de Quito, a donde fueron derivados al área de quemados.
En primera instancia ellos y otra joven, que ya fue dada de alta, fueron atendidos en el Hospital Gustavo Domínguez, de Santo Domingo, con limpiezas quirúrgicas y protocolos para personas con quemaduras, que fueron ejecutados por un comité integrado por médicos de todas las especialidades, aseguró María Fernanda Arroyo, gerenta de esa casa de salud.
Agregó que la mujer presenta quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo y su conviviente en casi la totalidad de su humanidad, de primer, segundo y tercer grado.
Esto es muy grave, pues pudiera ser que las afectaciones del fuego llegaran hasta los huesos, indicó la doctora Sharon Velasco. Detalló que su estado es crítico y estos casos presentan un riesgo de mortalidad alto.
Explicó también que las complicaciones se presentan porque la piel, que es una barrera a infecciones y bacterias, está quemada y no cumple su función, por lo que la vida del paciente se pone en riesgo.
Lo que pasó
Según Guapi, Benito Ledesma tenía un puesto de comidas rápidas en uno de los locales y, al parecer, uno de los cuatro cilindros de gas que almacenaba tenía fuga. Presuntamente el gas se acumuló en el lugar durante toda la noche y cuando Ledesma despertó, sintió el olor.
Para disiparlo habría encendido un ventilador, que por una posible chispa accionó el fuego en el local. “Por suerte el fuego sale a la calle y no hasta donde estaban los otros cilindros...al vecino (Ledesma) le vi quemadito todo el cuerpo, es un milagro que siga vivo”, dijo mientras miraba las bombonas.