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El sargento fisicoculturista que baila salsa y le gusta el pan

Divide su tiempo entre atrapar ‘choros’ y alzar pesas. Atleta de alto rendimiento y policía de vocación. Su meta es llegar a Los Juegos Bolivarianos

Crónica - Quito -Sargento - Policía
Desde hace seis años, el sargento entrena tres horas todos los días de la semana.Ángelo Chamba

Por las mañanas se pone el chaleco antibalas para combatir a los delincuentes. Por las tardes utiliza una camiseta corta para verse más ‘tuco’.

Esta es la historia del sargento segundo Juan Carlos Tadeo, un gendarme y atleta de alto rendimiento. Es oriundo de Ibarra, pero tiene corazón de quiteño. Un sargento ‘pepudo’.

Sus manos están acostumbradas a palpar el acero de las balas y de las barras olímpicas, pues su diario vivir lo divide entre operativos delincuenciales y rutinas en el gimnasio.

El sargento debía llamarse Juan Carlos ‘Disciplina’, porque esta cualidad ha marcado sus últimos seis años en el mundo del deporte y en el servicio policial. Sus amigos lo conocen como Mateito.

Entrena de lunes a domingo por más de tres horas y en el trabajo nunca ha recibido un llamado de atención ni ha estado metido en algún ‘pito’.

Su anhelo en el fisicoculturismo es tener el cuerpo estético como el de Christopher Bumstead, conocido como Cbum, quien se ha convertido en el ganador del Míster Olimpia por cuatro ocasiones consecutivas. También quiere llegar a los Juegos Bolivarianos.

Por otro lado, aspira a salir por la puerta grande de la institución policial, “sin deberle nada a nadie ni con una mancha en su historial”.

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Como policía no ha recibido ningún llamado de atención y quiere jubilarse con honores.ANGELO CHAMBA

Amante del deporte

A sus 43 años, este sargento de 1,73 metros pesa 85 kilos cuando no está en competición; cuando sí lo hace llega a los 75 kilos.

Siempre le gustó el deporte. De niño fue atleta seleccionado de la provincia de Imbabura y durante su adolescencia jugó fútbol. Estuvo en la sub 20 del Deportivo Quito y comenta que “por problemas personales no llegué a ser profesional”.

El sargento Juan Carlos Tadeo es un atleta de alto rendimiento y pertenece a la Federación Deportiva Policial.

A los 25 años se hizo policía por vocación y para seguir los pasos de su padre, quien también fue gendarme. A Juan Carlos siempre le gustaba vestirse con un uniforme y parecerse a su progenitor, quien falleció hace dos años.

El sargento Fernando Pinza es compañero del deportista. A diario combaten la delincuencia en el sector de El Bosque, en el norte de Quito.

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Cuando ganó el primer lugar en el torneo Classic Physique América of Cup, en el 2021.cortesía

El agente comenta que tener un colega culturista los motiva para ser más disciplinados “y nos incentiva para dar un poco más luego de nuestro trabajo que es muy sacrificado”.

Dieta y pasatiempos

Juan Carlos se ha subido al podio en más de 10 torneos nacionales e internacionales. Entre los más destacados están el Campeonato Internacional Míster América 2022, en donde obtuvo el primer lugar, y el Campeonato Miss y Míster Ecuador Absoluto 2023, en el que también coronó.

Pero llegar a esos logros no ha sido fácil. El sargento ha tenido que sacrificar de todo. Mujeres, parrandas, platos de comida y hasta el tiempo que pasa con su familia.

Desde que entrena, todos los días sigue una dieta estricta de proteína, verduras y carbohidratos. Él mismo se prepara sus alimentos. No bebe alcohol ni sale de ‘pachanga’.

De hecho, la única vez que se ‘desmanda’ es en su cumpleaños, el 31 de octubre. Bebe dos copas de vino. Ni una gota más. Sale a la disco a bailar salsa y bomba unas tres veces al año. Eso sí, nada de ‘biela’. Solo agüita.

Cuando está en sus días libres viaja a Ibarra para pasar con su familia. Tiene una hija de 11 años con quien suele ver series. Le gusta salir con su madre a tomar café.

Al hablar de mujeres, Juan Carlos suelta una risa ‘picarona’. Afirma que no tiene tiempo para tener una relación estable, pero aspira a encontrar una mujer que lo entienda y que, sobre todo, sepa tolerar la dieta que lleva. “El sacrificio más grande que hago es dejar de comer pan. Luego de ganar una competencia aprovecho para comerme algunos”, comenta.

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