¡Se les cayó el negocio de jugos!

Ariana Almeida Martínez, Quito
Bajo una carpa fabricada artesanalmente, María Bayas prepara jugos de naranja, en Miraflores, centro-norte de Quito.
El pasado 2 de mayo, la Alcaldía capitalina presentó un estudio que aseguraba que estas bebidas “se vendían en condiciones insalubres” en las calles de la ciudad, lo que generó reacción entre los quiteños.
Incluso el Municipio ofreció capacitaciones a los microemprendedores, pero Bayas asegura que hasta el momento no las ha recibido.
“Fuimos con mi marido a preguntar dónde nos daban los cursos, pero nos dijeron que debíamos esperar en el puesto a que nos pasen censando”, detalló la mujer.
Su suegro Segundo Guaranda aseguró que la pareja mantiene el quiosco en condiciones adecuadas de higiene.
“Traen galones de agua limpia y las naranjas lavadas. Todo está cerrado para evitar que el jugo se contamine”, detalló.
Para ellos, la situación es preocupante, sobre todo porque tienen la predisposición de “legalizar su puesto” y seguir ofreciendo un producto de calidad a los clientes.