SUSCRÍBETE
Diario Extra Ecuador

Actualidad

¡El aguaje ‘arrastra’ el doble de delitos!

Cada quince días, el Comando de Guardacostas incrementa sus controles en el Golfo de Guayaquil y establece cinco rutas denominadas seguras. En Puerto Libertad, por el contrario, afirman que durante ese tiempo sienten paz.

Cada dos semanas, por cuatro días, la presencia militar se incrementa en el Golfo de Guayaquil.

Cada dos semanas, por cuatro días, la presencia militar se incrementa en el Golfo de Guayaquil.Christian Vásconez / EXTRA

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La tranquilidad es algo que el poblado respira de manera temporal. Es miércoles por la mañana. Los niños juegan y corren sin temor a que algo les suceda. No hay carros ni motos, solo unas cuantas bicicletas, porque para desplazarse bastaría solo caminar.

Es un caserío pequeño, de unos doscientos metros de ancho por cien de fondo.

En el lugar viven no más de cuatrocientas personas, la mayoría dedicada a la pesca, pues están en medio de canales que conectan con diferentes brazos de mar y con el río Guayas o, como lo llaman sus habitantes, el río grande.

Se trata de la comuna Puerto Libertad, una jurisdicción de la isla Puná. Su situación refleja la realidad de otras localidades que están dentro de las 50 millas náuticas lineales (92,6 kilómetros) que el Comando de Guardacostas (Coguar) protege en el Golfo de Guayaquil.

En la zona, existen cinco rutas denominadas seguras, creadas hace aproximadamente cuatro años para las embarcaciones que se dirigen y salen del Puerto Principal. De esa forma, los uniformados canalizan la vigilancia, porque los delitos se presentan cada dos días.

El comunero Marcos Ramírez fue víctima de robo mientras cumplía sus faenas, hace un año, y relata su experiencia: “Me cogieron por la isla Las Canoas. Estábamos cogiendo pescado cuando (los delincuentes) salieron cerquita, apuntándonos con sus armas”.

Y no era la primera vez que el jornalero temía por su vida, pues era una situación que presenciaba constantemente desde hace 55 años, cuando en Puerto Libertad solo había tres casas. “Entraban dando bala”, afirma el lugareño.

Con él coincide otro residente, Pablo Acencio, quien sostiene que los delitos disminuyeron cuando en el sector crearon un Puesto de Auxilio Marítimo (PAM) y lo entregaron al Coguar, pero eso no significa que siempre tendrán personal de la Armada del Ecuador a su disposición.

El comandante de esa dependencia, capitán de navío de estado mayor José Marcos, confirma que la estancia “es temporal. El PAM no es un reparto militar, sino un apoyo que da la entidad civil, privada, por tanto solo en momentos específicos establecemos permanencia”. Y es por eso que los moradores de Puerto Libertad, no siempre se respiran tranquilidad, aseveran.

Los refuerzos, tanto del Coguar como de la Infantería de Marina, se retiran cada vez que el aguaje culmina. Solo cada dos semanas, durante cuatro días, se vive verdadera calma, sostienen los colonos.

Marcos Ramírez reitera que cuando hay presencia militar se sienten “seguros, de día y de noche, no solo en la orilla, sino que por atrás también, porque esto es rodeado de agua. Aquí los infantes se reparten en grupos, por todos lados”.

No obstante, a diario se realizan patrullajes por el sector, confirma el teniente de fragata Álex Vizuete, al mando de un operativo de control al que un equipo periodístico de Diario EXTRA se embarcó.

Sin embargo, a pesar de que en un año no se han cometido delitos en la comuna, ese tipo de rondas no convence del todo a los lugareños, porque en caso de emergencia, se quedan sin opciones para pedir ayuda.

“Solo llega señal de una operadora de teléfonos y no coge en el centro, hay que ir a la orilla, en el muelle, para ver si coge”, lamenta Ramírez.

Y aunque quisieran, los militares no pueden cumplir el anhelo de este poblado, porque el área que deben patrullar es el equivalente a casi cinco veces Guayaquil, como demostró el oficial José Zapata en una presentación de diapositivas, en el Coguar. El Puerto Principal tiene una superficie de 344,5 kilómetros cuadrados, mientras que la zona que se vigila en el Golfo es de 1.600 kilómetros cuadrados.

Es por eso que “estas rutas seguras se implementan efectivamente cuando hay aguajes, cuando llega el momento de la pesca del camarón, que es lo que incrementa el tránsito fluvial y marítimo en este sector”, señala el comandante Marcos.

El teniente de fragata Vizuete recalca que los refuerzos se dan de esa manera porque es durante ese tiempo que también se duplican los delitos. “Son la mitad cuando no hay aguaje. Un numérico no tengo, pero podría decir que del 100 % que se comete en aguaje, cuando no lo hay se reduce al 50 %, como para tener una idea, de un porcentaje”.

Enfrentamiento

Hace dos aguajes, un mes, la patrulla que comandaba el teniente de fragata Vizuete sufrió un ataque por parte de delincuentes. “Ellos llevaban una miniametralladora. La patrulla actuó de manera muy rápida”.

Instituciones se capacitan para la vigilancia del camarón

El miércoles pasado, representantes de algunas entidades se reunieron en el Comando de Guardacostas para capacitarse y acordar estrategias para el control en el Golfo.

En el sitio, los uniformados recibieron charlas para conocer la diferencia entre un camarón de mar y uno de piscina, para determinar si alguien que traslada el producto de manera artesanal lo ha pescado o lo ha robado de algún criadero de una embarcación.

Por eso, el oficial José Marcos explicó que quienes hacen el traslado de manera legal pueden solicitar resguardo, contactando al Coguar al menos seis horas antes, para que la solicitud sea analizada.

El director de Control Acuícola del Ministerio de Acuacultura y Pesca, Roberto Rendón, reafirmó que “en conjunto coordinamos acciones para defender el producto que es de todos los ecuatorianos y más que nada de quien lo produce y tener la seguridad que llegue a su destino”.

El funcionario acotó que los controles, además de hacerlos en el Golfo, los ejecutan en carreteras, porque en zonas cercanas a los peajes, en Guayas y El Oro, suelen ser asaltados los transportistas.

tracking