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¿Cuánto pagarías por tu vida?
Hay seguros de vida que cubren hasta el suicidio. Para acceder a uno se evalúan algunas condiciones, pero especialmente tu edad, también el sexo, tu ocupación y condiciones médicas. ¿Por cuántos miles de dólares asegurarías tu vida?

¿Por cuántos miles de dólares asegurarías tu vida?
Saquemos cuentas: si apenas tengo el salario básico en Ecuador, ($385 que va subiendo poquito a poco cada año) lo último en que pensaría es en asegurar la vida. ¿Sirve de algo si a la final nos morimos? Pues sí, pero no a uno directamente que viene a ser el muerto, sino a los que quedan.
Para tener bien claro de qué se trata esto hay que decir que seguros de vida los hay de dos clases: corporativos (cuando la empresa asegura a sus colaboradores) y para personas naturales (como el común de los mortales).
Para este último grupo, asegura Renata Hurtado subgerente Comercial de la Unidad de Negocios Corporativos de Vida en Tecniseguros, se da cobertura a los que se encuentran en el rango de 18 a 65 años.
Ella conoce de todas las ofertas que hay en el país en esta área: son 36 compañías de seguros, pero los que se orientan hacia vehículos siguen siendo los más populares entre los servicios que se contratan. Un estudio hecho en 2015 demostró que los seguros de no vida dominan el mercado nacional con un 81 % de participación y solo el 19 % se apunta a los seguros de vida.
Tecniseguros funciona como una empresa asesora de clientes en estos temas, por lo que Hurtado como parte de su experiencia, cuenta que gran cantidad de empresas ecuatorianas sí contemplan el bienestar de sus empleados: ya sea por muerte accidental, discapacidad, enfermedad o desmembramiento.
Ahí es donde aparece el seguro de vida corporativo y ya depende de la compañía hacer una cobertura igualitaria o agrupar a sus integrantes por grupos: obreros y gerentes, por ejemplo con un aporte diferenciado según el salario.
Ya hablando de un seguro personal, es decir, que alguien va y paga mensualmente para recibir al final de sus días un beneficio, el interés por adquirirlo se reduce. Incluso, una encuesta que se propuso a los lectores de Diario Extra demostró que el 36 % ve a este tipo de seguro como algo en lo que no invertiría. Ahora que si ya hay que asignarle un valor a la vida asegurada, las opciones se mantuvieron entre los $ 15.000 y $ 50.000.
Para explicarlo mejor: funciona como cuando se contrata una prima para el carro nuevo modelo, (que como es de estreno se teme que lo roben o le pase algo) solo que en este caso lo que se protege es la estabilidad económica familiar, porque si uno fallece al menos tendrán ese ahorro del seguro para pagar ciertas deudas o los mismos servicios funerarios.
Así es como lo explica una ejecutiva de la empresa Equivida, quien plantea esta pregunta para las posibles familias interesadas: “Si alguno de los dos fallece... ¿Cómo queda esa familia, la pareja o hasta los hijos?”.
Sin embargo, dice que la necesidad difiere según las propiedades que se tenga. Cuando hay empresas, acciones o terrenos un seguro de vida no es prioridad, pero en otros casos el dinero a futuro sí urge y hay quienes han puesto su vida el costo hasta de medio millón de dólares.
Ya en números generales la razón mayoritaria por la cual alguien se acerca a un seguro de vida es por la crediticia: los bancos piden y el usuario sigue los pasos para lograr un financiamiento.
Del otro lado y disponiendo millones de millones están solo los famosos que pueden y tienen como para asegurar las partes más queridas y comerciales de sus cuerpos. Son casos excepcionales pero hay para todos.
Rocco Siffredi le puso un precio a su pene (no por nada es conocido como el Semental Italiano); Cristiano Ronaldo obvio hizo lo mismo con sus piernas; Julia Roberts ha asegurado sus dientes por su sonrisa de película y en esta lista, que es mucho más larga, el exfutbolista David Beckham posee el seguro más caro porque aseguró todo su cuerpo por 150 millones de euros.
Ya aterrizado a nuestra realidad sucede que ese tipo de seguros encariñados con el cuerpo o ciertas partes virtuosas no existe en Ecuador porque no hay la demanda. Claudia Arango es asesora de clientes de Colvida, que se especializa en seguros para personas naturales y dice que los planes que se manejan dependen del bolsillo de cada uno. La cobertura que dan se extiende hasta las personas de 70 años de edad.
“Empezamos con pólizas de $ 10.000. Es decir, así pague $ 30, si al mes fallece, se lo cubre”, menciona Arango. De ahí, lo único que toman en cuenta para evaluar a un futuro candidato es la edad y el valor asegurado y ya teniendo eso definido se mide cuál sería el aporte mensual a pagar.
En cuanto al dinero que una persona debiera tener para pensar en este seguro ella dice que lo que miran es que haya una fuente de ingreso constante: no importa que sea un empleo fijo o tenga su negocio propio.
Además, entre las causas de muerte contempladas por Colvida está también el suicidio. Lo único es que para el beneficiario pueda acceder a ese dinero (el destinado del ahorro lo decide en vida el asegurado), la persona que contrató el seguro debería permanecer como cliente de la compañía un mínimo de 2 años.
Los suicidios, a pesar de esto, no está entre las causas más populares de fallecimiento en esta compañía. Según, Arango actualmente la mayoría de seguros de vida que se cobran de particulares son ocasionados por el cáncer.
Con todo esto explicado vale preguntarse: ¿Me conviene uno a mi? La duda puede ser resuelta plateándose estas 7 preguntas propuestas por el Departamento de Seguros de Texas (Estados Unidos).
Te dejamos una aquí y el resto las puedes consultar en este sitio web.
¿Tiene deudas, tales como hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos estudiantiles u otras deudas?
Así que pilas porque humano que se duerme, se lo lleva la ‘huesuda’. Recuerda que en otras compañías aseguradoras, además de la edad cuenta el sexo, la condición medica, la ocupación y si consumes tabaco o no.