Corriendo a toda velocidad, bien pendientes de los cráteres en el piso y sobre todo de que no venga algún carro ‘embalado’ desde cualquier dirección que los pueda lanzar por los aires: así deben cruzar las calles los residentes del cantón Durán, en la provincia del Guayas.

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El motivo es que los semáforos han quedado de adorno, pues en su gran mayoría están dañados o funcionan mal, y esto es aprovechado por más de un conductor sabido, que cruza las intersecciones sin importarle si hay peatones en su camino.

“Uno tiene que jugársela para cruzar caminando. Los carros y busetas pasan ‘soplados’ y, como los semáforos están apagados, no les importa nada. Aquí ya han ocurrido varios accidentes por esta causa. No solo atropellados, sino también personas, abuelitos, que por pasar al apuro no han visto un bache, han tropezado y caído. También ciclistas han sido golpeados varias veces”, contó Juan Delgado, residente de la ciudadela Primavera 1, en el noroeste del cantón.

¿Cuánto tiempo llevan averiados los semáforos en algunos sectores de Durán?

El ciudadano indicó que en algunos lugares las averías llevan meses sin solucionarse, pese a que los vecinos envían constantemente solicitudes al Municipio. Y cuando finalmente las reparan, el arreglo dura apenas pocas semanas y los problemas vuelven.

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“Como solución, ponen a unos cuantos vigilantes en las intersecciones más complicadas, pero solo están de mañana y tarde. Por la noche, que es cuando hay más movimiento y se necesita más, no hay ni uno solo”, aseguró la dueña de una tienda en la cooperativa María Piedad, al suroeste de esta urbe, donde el problema se repite.

EXTRA constató que los agentes de la Autoridad de Tránsito de Durán (ATD) permanecen en algunas de las intersecciones solo hasta las 19:00. A partir de esa hora, su ausencia agrava el congestionamiento vehicular y aumenta los riesgos para los peatones.

Armando Vintimilla, quien se traslada todas las semanas desde Guayaquil a la ciudadela El Recreo para visitar a familiares, expresó que “es increíble cómo apenas cruzas el puente (que une a las dos ciudades) empieza el desorden y el peligro. Los buses se pasan sin fijarse quién está al frente y tapan las intersecciones. Y los carros particulares son igualitos”, lamentó.

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Consultados sobre los motivos de los daños en los semáforos, agentes de la ATD –que solicitaron mantener el anonimato– explicaron que esto se debe a que recicladores y ‘hacheritos’ constantemente roban los cables, dejando los semáforos sin energía eléctrica y desincronizados.

“En las madrugadas hasta se trepan a los postes para arrancarlos. Los queman y el cobre lo venden o lo intercambian por droga. Se han reparado varias veces (los semáforos), pero así no duran funcionando”, dijo uno de los uniformados.

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