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Diario Extra Ecuador
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Redacción Guayaquil
La desesperación y las lágrimas volvieron a apoderarse ayer de los manabitas. Entre la madrugada y la mañana, la tierra volvió a temblar para recordarles que aún no ha finalizado su calvario.
Con las dos fuertes réplicas, cientos de personas salían de sus casas y se echaban a las calles con sus hijos en brazos. Temían que alguna edificación cercana les cayera encima, ya que estas comenzaron a tambalearse como un muñeco en manos de un niño.
“Mamá, por favor, dime que esto va a pasar, tengo mucho miedo”, lloraba el pequeño Carlitos Javier, de 10 años, mientras su madre, Azucena Delgado, buscaba un refugio en la calle 23 de Octubre, centro de Jaramijó.
En la madrugada, incluso un adolescente de 15 años se lanzó desde el tercer piso de un edificio de Jaramijó cuando la estructura comenzó a moverse. El muchacho fue trasladado a una casa de salud y su condición, por suerte, es estable.
“Señor, por favor, ya para tu furia”, repetía Mariela Mero, una adulta mayor que se encontraba a mediodía en pleno centro tras la réplica de las 11:46.
“Dios mío. ¿Hasta cuándo? Ya   no soportamos tanto susto y dolor”, repetía la señora en medio de súplicas y oraciones de los vecinos.

 

Miedo en Manta
En Manta, el panorama no era mucho más halagüeño. Las industrias atuneras empezaron a evacuar al personal de sus plantas, las avenidas y calles más abiertas se llenaron de moradores aterrados, mientras decenas de conductores buscaban la forma de llegar a sus hogares para saber de sus seres queridos.
La energía y la telefonía celular nuevamente se vieron afectadas de manera momentánea. La pesadilla pareció regresar.


En Portoviejo
En Portoviejo, parte del edificio del Banco Comercial de Manabí, ya afectado desde el 16 de abril, se desplomó. Cuatro trabajadores que estaban realizando labores de desescombro en el lugar, situado en la zona cero, fueron rescatados. Y otras edificaciones que se encontraban colapsadas terminaron de caerse.
 En Pedernales  
En Pedernales se reportaron 15 personas heridas, entre ellas un policía. Además, varias viviendas  dañadas desde abril se desplomaron del todo.
Uno de los heridos fue Édison Rea, de 30 años y natural de Quito, quien estaba trabajando en la construcción de un inmueble.


En Tungurahua
El sismo de las 11:46, que tuvo su epicentro a 15 kilómetros al sureste de Mompiche, Esmeraldas, se sintió fuerte en varios cantones de Tungurahua.
En Ambato, gran cantidad de oficinas, comercios, entidades educativas y bancarias, así como hogares, fueron evacuados.


En Cuenca y Riobamba
Susto y nerviosismo generó en Cuenca y Riobamba la réplica registrada poco antes del mediodía.
El sismo obligó a desalojar los edificios públicos y centros educativos, que se ciñeron a los protocolos de emergencia. Los organismos de socorro no reportaron daños en estructuras físicas ni desgracias personales.  (HL / YIE / JM / PO)

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