La ministra de Educación, María Brown, a través de una rueda de prensa virtual, informó que la tarde del martes 26 de abril, se solicitó la renuncia de la directora del colegio fiscal Luis Napoleón Dillon, ubicado en Quito. Se la señala de no haber cumplido con todos los protocolos establecidos tras conocer de la violación de una estudiante, por parte, presuntamente, del chofer del expreso escolar. La renuncia fue aceptada y la rectora tiene abierto un proceso de avaluación e investigación.

“No se cumplió con los estándares de respeto, de empatía, de solidaridad, que este tipo de casos demanda. Aquí tenemos que analizar no solamente que los procesos administrativos se hayan cumplido, sino que se salvaguarde la integridad y sobre todo el bienestar socio emocional de las victimas”, manifestó la Ministra.

La investigación el Ministerio de Educación la inició el domingo y determinaron que, pese a que la entonces rectora del colegio llamó al ECU 911 e interpuso la denuncia, no se brindó el apoyo psicológico inmediato y permanente a la víctima y a su familia. Se la dejó sola.

Por ahora se desconoce el paradero del presunto violador.

Como medidas para evitar nuevos casos de violación por parte de conductores se analizan adoptar nuevas medidas para salvaguardar la integridad de los estudiantes como, por ejemplo, el acompañamiento de docentes durante el recorrido o implementación de sistema de rastreo o cámaras de videovigilancia. Además, se dio a conocer antes de este hecho que se ha mantenido una reunión con el gremio de transporte escolar para establecer nuevos mecanismos y garantizar la seguridad de los estudiantes.

Así también se buscará trabajar más profundamente en la formación de los estudiantes para enseñarles cuándo alertar y denunciar sobre un presunto caso de violación o abuso sexual o violación, pues en la grabación que hizo una alumna se evidencia que no hicieron nada para alertar al servicio de emergencia del país.