El Vaticano se prepara para despedir al papa Francisco tras su fallecimiento el lunes 21 de abril de 2025. A sus 88 años, el pontífice argentino dejó un legado que será homenajeado con una ceremonia solemne en la Plaza de San Pedro, donde miles de fieles y líderes internacionales rendirán tributo a su memoria.

La Santa Sede informó que el funeral se realizará el sábado 26 de abril, en uno de los actos papales más multitudinarios de los últimos tiempos, marcando así el fin de una era en la Iglesia Católica.

Ceremonia oficial y los actos de velación

Según confirmó el Vaticano, el funeral oficial del papa Francisco tendrá lugar el sábado 26 de abril a las 10:00 horas locales (08:00 GMT) en la Plaza de San Pedro. La ceremonia será presidida por el camarlengo Kevin Farrell, quien asumió la responsabilidad de los asuntos eclesiásticos tras la muerte del pontífice.

Después del acto litúrgico, el cuerpo será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor para su entierro, conforme a los protocolos establecidos para los funerales papales.Previo a la ceremonia, los fieles tendrán la oportunidad de despedirse del papa durante tres días de velorio público en la Basílica de San Pedro. 

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El cuerpo será trasladado desde la Casa Santa Marta el miércoles 23 de abril a las 09:00 horas locales (07:00 GMT), siguiendo el rito de la 'traslación', tradicional en este tipo de ocasiones. Los horarios de la capilla ardiente serán los siguientes:

• Miércoles 23 de abril: de 11:00 a 00:00 (09:00 – 22:00 GMT)
• Jueves 24 de abril: desde las 07:00 (05:00 GMT) durante todo el día
• Viernes 25 de abril: hasta las 19:00 horas locales (17:00 GMT)

Además, desde el lunes por la noche, funcionarios del Vaticano pudieron rendir su homenaje privado en la capilla de la residencia papal, donde el papa Francisco residió durante sus 12 años de pontificado.

Causas del fallecimiento y últimos gestos

De acuerdo con los reportes oficiales del Vaticano, el papa Francisco falleció debido a un ictus cerebral y un colapso cardiovascular irreversible. 

Durante su último domingo, se encontraba trabajando y compartiendo una cena tranquila, hasta que, en la madrugada del lunes, alrededor de las 5:30, comenzaron los síntomas que lo llevaron al coma y posteriormente a su muerte. Las autoridades informaron que falleció sin sufrimiento.

En sus últimas horas, Francisco mantuvo gestos de cercanía pastoral. La noche del sábado, realizó una llamada telefónica a la única parroquia católica de Gaza para preguntar por los niños, un acto que reflejó su preocupación constante, incluso durante sus hospitalizaciones.

Asistencia internacional y días de luto

La relevancia global del papa Francisco se refleja en la confirmación de numerosas figuras internacionales que asistirán al funeral. Entre ellas destacan: 

• Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, junto a su esposa Melania.
• Javier Milei, presidente de Argentina.
• Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil.
• Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.
• Emmanuel Macron, presidente de Francia.
• Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
• Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo.
• Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido.
• Príncipe Guillermo de Gran Bretaña, en representación del rey Carlos III.

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A nivel institucional, varios países han decretado jornadas de luto nacional para rendir homenaje al pontífice:

• Italia: cinco días de luto nacional, culminando el sábado.
• Polonia: luto nacional el sábado 26 de abril.
• Ecuador: tres días de luto (22, 23 y 24 de abril), durante los cuales las banderas ondearán a media asta. El presidente Daniel Noboa destacó en su mensaje la "sencillez y fe" del papa Francisco.
• Líbano: el Consejo de Patriarcas y Obispos Católicos convocó a todas las iglesias a repicar las campanas y celebrar misas especiales el sábado a las 12:00 horas locales (09:00 GMT), además de pedir a los fieles rezar el rosario por su alma.

Transición en la Iglesia Católica

Mientras se organiza el funeral y el proceso de luto, la administración de la Iglesia Católica quedó en manos del camarlengo Kevin Farrell. Nombrado por el papa Francisco en 2019, Farrell ha sido el responsable de certificar oficialmente la muerte, coordinar los actos fúnebres y preparar el próximo cónclave que elegirá al sucesor en el trono de San Pedro.

La Iglesia inicia así un periodo de sede vacante, a la espera de que los cardenales se reúnan para elegir al nuevo pontífice, en un proceso que marcará un nuevo capítulo para los católicos en todo el mundo.

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