Cortes de agua: sus causas y sectores no siempre son los mismos

Más de una vez quizás te sentiste con coraje por llegar a casa, abrir la llave de tu baño y encontrarte con la novedad de que no tienes agua.

Generalmente cuando en Guayaquil van a existir cortes de agua, la empresa encargada del abastecimiento del líquido vital, Interagua, lo informa con días de anticipación para que te abastezcas debidamente y no te quedes ‘seco’.

Sin embargo hay otras ocasiones donde se generan daños en las tuberías de la ciudad e inesperadamente y sin aviso previo, nos quedamos sin agua. Los reclamos e inconformidades no se hacen esperar por parte de la ciudadanía, sobre todo en redes sociales, y la primera pregunta es: “¿A qué hora vuelve el agua?”

Son varias las causas que inciden para que nos quedemos sin el servicio y no siempre son ‘culpa’ de la empresa proveedora, como se podría pensar. Más bien ellos son los que procuran darle pronta solución a cualquier emergencia que se presente.

La gerenta de Comunicación de Interagua, Ilfn Florsheim, explica a EXTRA todos los factores que influyen al momento de que en la ciudad nos quedemos sin el servicio, además de los sectores más sensibles, tiempos y requisitos que implican las reparaciones y diferencias entre las causas de los cortes:

Daños y rehabilitación, casos distintos

Aunque estas situaciones generalmente nos dejan sin agua, existe una diferencia entre ambos escenarios. Florsheim explica que “cuando tienes un daño, se repara el daño; en el caso de rehabilitación, se aplica a un sector y puedes tener de varios tipos”.

En cuanto a los porcentajes de alcance, va a depender de la cantidad de sectores que se tomen. “Si hoy decido que voy a hacer rehabilitación en una calle, es en esa calle... entonces si digo que la rehabilitación va a ser en un cuadrante, es el 100 % del mismo”.

Detalla que son los técnicos quienes seleccionan de acuerdo a los estudios que se hacen cuáles son los sectores que necesitan rehabilitación, y sobre eso se arma el proyecto, se determinan los fondos necesarios para el trabajo y se procede a hacerlo.

Respecto al tiempo para reparaciones y de afectaciones, existen dos categorías: las de gran magnitud y las fugas menores.

La vocera indicó que cuando las afectaciones son del primer tipo, se requieren diferentes permisos municipales, de tránsito, coordinaciones, y además “se acuerda con nuestro regulador (Emapag) cuánto tiempo nos vamos a demorar en la rehabilitación y ellos monitorean la situación”.

Florsheim explica que también depende de una programación. “Si tenemos un daño en un acueducto que implica cerrar la vía a Daule, obviamente necesita de una programación, fabricación de piezas, entonces el tiempo de duración dependerá de una serie de factores que tienen que analizar de manera técnica y en ese sentido se establecen los tiempos”.

Agrega que no necesariamente se entra a trabajar el mismo día, sino cuando ya se tiene todo lo que se necesita listo para así evitar una afectación mayor a la ciudadanía. En este caso “no está la gente sin agua, entonces puedes programarlo, puedes preparar el terreno con anticipación y demorarte el tiempo menos posible”, indicó la vocera.

En el segundo escenario, en términos generales tienen que ser resueltos en 48 horas. Esto abarca por ejemplo el robo de un medidor en una casa. “Hay que ir a reponer ese medidor, arreglar esa guía porque solo esa gente está sin agua”, señala.

Sectores sensibles a daños

El control de fugas, según Florsheim, “no es algo que tú pasaste por esta calle hoy día y ya no necesita... Es un tema de constante monitoreo”.

Entre los sectores más sensibles a suspensión del servicio están los de alto tráfico; aquellos por ubicación, por ejemplo el Guasmo, por ser el más alejado de la ciudad, es una zona propensa a la falta de agua, al encontrarse a la cola del servicio (alejado de la planta La Toma, vía a Daule).

Otras zonas consideradas como sensibles y donde se han generado cortes de agua son, al norte, Urdesa, Las Cumbres, Sergio Toral, Balerio Estacio, Narcisa de Jesús; al centro-sur, Domingo Comín, entre otros. Sin embargo Florsheim resalta que entre las suspensiones programadas y de última hora, no hay un sector específico donde la prevalezcan los problemas.

“No siempre los daños tienen una misma causa, hay diferentes causales para un daño... Puede ser que una tubería se rompió porque estaba vieja, que había mucha presión sobre una tubería y se deformó, que un accesorio falló... hay muchas posibilidades dentro de un rango o una fuga”, explica la funcionaria.

Otros factores son los ambientales, como los sismos. “Un sismo puede afectar tuberías obviamente y sobre todo las más viejas... Cuando fue el terremoto del 2016 hubo unos 5 o 6 sectores con daños importantes, recuerdo uno en la Av. Quito o Machala por la desconexión de una tubería”.

¿En qué se trabaja a futuro?

Florsheim señala que la prioridad de la empresa ahora será la rehabilitación y ya no la expansión.

“Ahora la prioridad es empezar a rehabilitar todo lo viejo que había, porque los sistemas se van envejeciendo con el tiempo, entonces si requieren ser cambiados... Si bien hay que seguir con la expansión, ya no es tanto lo que toca expandir como lo que se debe rehabilitar...”.

A priori, indica que sectores como partes de Urdesa que van a requerir rehabilitación porque han tenido problemas frecuentes, partes del centro de la ciudad, zonas de regeneración urbana; en este último caso, explica que la rehabilitación avanza a la par de la regeneración, algunos sectores al sur también se agregan.

Según la vocera, “se va entrar en un proceso importante en lo que queda del quinquenio para hacer mejoramientos en algunos sectores de la ciudad”.

Uno de los proyectos es ‘SmartGuasmo’, que ya se encuentra en etapa de trabajos. “Se está terminando de estabilizar todo el software que se utilizará y se está implementando los sensores y equipos necesarios para tener el control más riguroso de las tuberías”, tales como los niveles de consumo, pérdidas de agua, entre otros problemas en esa zona.

Asimismo se incorporará otro proceso de detección de fugas con gas helio. “Nos va a permitir detectar fugas imperceptibles en la red que luego se terminan convirtiendo en problemas más grandes. Ya se están trayendo estos equipos y se va a trabajar durante algún tiempo en la ciudad”, detalla.

El sistema funciona mediante la inyección de gas helio en la tubería, sin afección alguna a la calidad de agua u otro problema adicional, explica Florsheim.