Como parte de los fiestas por la fundación de Guayaquil, el Puerto Principal organiza su tradicional sesión solemne, que inicialmente se iba a llevar a cabo junto al faro del cerro Santa Ana. Sin embargo, el Cabildo tomó la decisión de cambiar los planes a última hora.

En un comunicado oficial emitido el martes 22 de julio, el Municipio informó que el acto cívico se realizará finalmente a las 16:30 en la intersección de las avenidas Malecón y 9 de Octubre, una zona emblemática del centro de la ciudad.

 La decisión que se tomó a último momento, según indicaron las autoridades, busca “conectar directamente con los guayaquileños y dar mayor protagonismo al espacio público”.

Una festividad a lo grande 

Más allá de lo protocolario, el centro de Guayaquil se convertirá en el epicentro de la celebración con una jornada llena de música, cultura y alegría. Desde las 16:00 del viernes, antes del acto oficial, arrancará un gran espectáculo artístico que continuará tras la sesión solemne.

Entre los artistas invitados destacan los reconocidos salseros Nino Segarra, Gabino Pampini, La Suprema Corte y Titán con su orquesta. Las presentaciones se realizarán en una tarima instalada en plena vía pública, lo que promete convertir la zona en una verdadera fiesta popular.

Actividades interesantes para toda la familia 

En los alrededores de las avenidas Malecón y 9 de Octubre también se desarrollarán diversas actividades paralelas: ferias de emprendimientos, juegos infantiles, exposiciones artísticas y otras expresiones culturales que se desplegarán por plazas y calles cercanas.

Estas iniciativas forman parte de la agenda de julio, mes en el que Guayaquil ha vivido múltiples desfiles estudiantiles, celebraciones barriales y eventos conmemorativos en honor a su historia y desarrollo.

Su historia y su futuro 

En su aniversario 490, Guayaquil no solo celebra su historia, sino que también proyecta su futuro. Mientras se recuerdan las raíces fundacionales de esta ciudad tan imparable e importante para el país, se impulsan proyectos que buscan redefinir el rostro de la ciudad de cara al 2050.

La nueva sede para el acto cívico no es solo un cambio logístico, sino un gesto simbólico: el centro urbano como lugar de encuentro, donde la institucionalidad y la ciudadanía se abrazan para rendir homenaje a una ciudad resiliente, vibrante y en constante evolución.

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