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¡Lo sorprendieron chateando y le pegaron tres tiros en la cabeza!
Verdugos aprovecharon cuando paró la marcha de su moto para ver su celular. El joven había salido en la moto de su mamá.
Mónica García tomó por última vez la mano de su único hijo mientras estaba sin vida sobre la calzada.
La noche lucía tranquila y Cristian Eduardo Aguilar García, de 25 años, decidió salir de su casa un rato. Tomó la moto de su mamá, se fue y se presume que se estacionó afuera de una peluquería para contestar un mensaje.
Comenzó a chatear con tranquilidad, pero en esos segundos, unos sicarios que le dispararon tres balazos en la cabeza y huyeron a bordo de una motocicleta.
El hecho violento ocurrió cerca de las 22:00 del lunes 20 de mayo y el ruido de los disparos inquietó tanto a Carlos Aguilar que caminó a la vuelta de su casa, en las calles Eloy Alfaro y García Moreno, del cantón Babahoyo (Los Ríos), para ver lo ocurrido.
Al llegar descubrió que la víctima de las detonaciones era su único hijo, Cristian Eduardo, a quien llamaban Melcocha. El hombre, desolado, se abalanzó sobre el cuerpo del joven con la intención de abrazarlo por última vez, pero sus demás familiares no lo dejaron.
El reconocido entrenador de tenis en Babahoyo reveló que la última vez que vio a su hijo fue a las 15:00, cuando pasó por su casa cobrando su sueldo semanal por colaborar en las clases.
La madre del chico también mostró todo su dolor en el lugar. “Que me maten a mí también, porque quiero irme contigo”, dijo Mónica García mientras sostenía la mano derecha del cuerpo.
Rafael Añazco, jefe del Distrito Babahoyo, detalló que la muerte sería producto de un posible ajuste de cuentas y que el difunto estuvo detenido en 2012 por el presunto delito de asesinato, en 2014 por asociación ilícita y en 2016, por robo.