Lo que debía ser una tarde de celebración familiar terminó en tragedia. Luis Eduardo Contreras Aguirre, de 31 años, fue asesinado la tarde del domingo 21 de septiembre de 2025, cuando compartía con sus seres queridos en la ciudadela Puertas Negras, en Babahoyo. En el ataque también resultó herida una niña de 8 años.

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Contreras había acudido a la casa de su abuela junto con su esposa y su hija recién nacida, que ese día cumplía tres meses de vida. Mientras se encontraba en la vereda de la vivienda, dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta gris lo interceptaron y dispararon en repetidas ocasiones. Una de las balas le impactó en la cabeza, provocándole la muerte inmediata frente a su familia.

El pánico se apoderó de la zona. Vecinos y parientes corrieron a refugiarse mientras la esposa de la víctima, en estado de shock, intentaba proteger a su bebé. En medio del tiroteo, una niña de 8 años —sobrina de la conviviente de Contreras— fue alcanzada por un proyectil en el brazo. La menor fue trasladada de urgencia a una casa de salud de Babahoyo, donde permanece bajo observación médica.

“Solo vinimos porque nuestra hija cumplía tres meses. No sabemos por qué lo hicieron. Mi esposo no tenía problemas con nadie”, expresó entre lágrimas la viuda, quien aseguró que Contreras trabajaba en una bananera para sostener a su familia y no tenía antecedentes penales.

Agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar minutos después del crimen. Criminalística levantó varios indicios balísticos y confirmó el uso de armas de fuego. El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue de Babahoyo.

Luis Contreras deja en la orfandad a su hija recién nacida. Sus familiares lo describieron como un hombre trabajador y alejado de grupos delictivos. Ahora, las autoridades investigan el hecho para determinar el móvil del asesinato.

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