En un nuevo hecho de sangre que es investigado por la Policía, Jairon Ernán Jiménez Cabezas, de 37 años, falleció luego de ser victimado por sujetos todavía no identificados. El suceso ocurrió a las 20:00 del viernes 6 de enero, en la cooperativa Proletarios con Tierra, en el Guasmo Sur de Guayaquil.

Según Ana Ortiz, esposa del fallecido, dos horas antes de lo acontecido, Jairon la acompañó hasta su trabajo en una camaronera cercana a su casa. Luego regresó al domicilio para quedarse al cuidado de sus seis hijos (cinco de ellos menores de edad).

Una vez dispuesto todo con los pequeños, Jiménez salió de la vivienda para recostarse en una hamaca que tenía colocada para su descanso. “Mami, vente a la casa, a mi papi le dieron varios tiros, se lo llevaron al hospital”, fue el mensaje que recibió Ana por parte de su hija de 16 años.

Desesperada, la mujer llegó a su casa en un vehículo de la compañía en donde labora. A su llegada, su marido ya no estaba ahí y elementos de la Policía Nacional le informaron que Jairon estaba muerto.

Testigos en el sitio, aseguraron que tres hombres, a bordo de una motocicleta, llegaron y se estacionaron frente a su casa. Luego de mirar para todos lados, uno de ellos sacó un arma de fuego que tenía guardada en el cinto y disparó por cinco ocasiones en contra de Jiménez.

Pasada la media noche, los restos del fallecido fueron trasladados hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses para la correspondiente autopsia de ley. Ana Ortiz aseguró que su consorte no tenía problemas con nadie, que estaba desempleado desde hace tiempo y que realizaba trabajos eventuales para ayudar con los gastos del hogar. El fallecido registraba detenciones anteriores por robo. “Él ya estaba tranquilo y no se metía con nadie”, refirió la mujer, mientras las lágrimas no dejaban de rodar por sus mejillas.