Las investigaciones recién empezaron y no hay una certeza del porqué asesinaron a Carlos Yandri Gómez Mendoza, de 28 años.

Sin embargo, la policía presume que su muerte puede estar relacionada a un ajuste de cuentas debido a su pasado judicial.

De lo que se conoció, el ciudadano estuvo en prisión y fue investigado en procesos de extorsión, robo de vehículos y asociación ilícita.

El martes 8 de junio en que ocurrió el crimen, Gómez había solicitado su día libre en el taller mecánico donde laboraba, ubicado frente al sitio donde justamente lo balearon, en las calles Salinas, entre Washington y Malecón, de Chone, provincia de Manabí.

Allí, como a las 18:00, se encontraba conversando con un amigo en el portal de un restaurante cuando lo sorprendieron a plomo. Su cuerpo quedó tendido en el piso en medio de un charco de sangre, ante las asustadas miradas de los clientes del local y transeúntes.

Moradores indicaron que no era cliente, pero siempre acostumbraba a sentarse allí. Su amigo con el que dialogaba huyó despavorido por temor a ser disparado.

En medio de la caótica situación, agentes de Criminalistica y la Dirección Nacional de Muertes Violentas llegaron al sitio. El perímetro fue acordonado para evitar que los curiosos perturben evidencias.

Dentro de las primeras investigaciones se pudo conocer que los verdugos de Mendoza se movilizaban en una moto y habrían escapado en contravía.

Se indaga si este asesinato tiene relación con los disparos que luego hicieron contra un carro y una casa, en el sitio Los Naranjos. (AG)