A pesar de que el pasado miércoles le dictaron prisión preventiva al padrastro sospechoso de haber violentado sexualmente a dos hermanas de 13 y 11 años, en el cantón Naranjal (Guayas), para ellas aún no hay tranquilidad, pues el dueño de la hacienda donde viven le ha solicitado a su progenitora que abandone el espacio.

El fiscal César Peña, quien tomó conocimiento de este delito, reveló a EXTRA que el jueves, en compañía de la Policía y de la abogada que representa a las menores de edad, acudió a verificar el estado de las ñañas, pero al llegar se encontró con la novedad de que las quieren desalojar.

“El padrastro ya fue procesado, pero nos topamos con la sorpresa de que el dueño las va a desalojar. Vamos a actuar con varias instituciones del Estado para colaborar con esta familia. Ellas se encuentran en un estado vulnerable y por ahora están al cuidado de su madre”, aseguró el funcionario. 

La abogada Patricia Castro, quien asumió la defensa de las menores constató que existe explotación laboral forzada por parte del dueño de la finca.

"Esto constituye un delito, por lo que vamos a realizar una nueva denuncia en la Fiscalía y en el Misterio de Relaciones Laborables para que impongan una multa a este señor. La ley castiga cuando se contrata a un menor de 15 años. La pena podría ser hasta 13 años, según el Código Orgánico Integral Penal (COIP)".