El sismo que se ‘paseó’ por el país dejó un susto y dos tragedias a Sandra Salcedo y su familia. Parte del techo y la pared de la vivienda que alquilaban, en el centro de Guayaquil, cayeron al piso. Los restos impactaron a su hija, de 12 años, y a Lasy, la perrita de la casa.

Este domingo 19 de marzo de 2023 por la mañana, la madre se encontraba en un hospital infantil, pendiente de su pequeña. La menor fue internada porque los golpes le ocasionaron una herida en la cabeza y otra en la pierna derecha.

Álex Villao, cuñado de Sandra, contó cómo fueron esos segundos en que la niña y su amada Lasy quedaron lastimadas por los restos de cemento.

“La chiquita salió asustada, pero no pudo abrir la puerta del cerramiento. La perra, como era apegada a ella, salió atrás. Luego cayeron los escombros y ahí es que se golpean”, explicó el pariente.

La menor tuvo mejor suerte. Aunque no logró abrir, estaba parada justo debajo de un pequeño techo que hay arriba de la puerta. Por eso los residuos no le dieron de lleno.

Lasy ladraba asustada, pero no tenía nada que la cubra. Le ‘llovieron’ pedazos grandes de los desechos y no se salvó. Murió entre toda esa ruma de ladrillos quebrados y madera.

“De alguna forma fue como que la perrita se quedó atrás para cuidar a mi sobrina. Tal vez por eso la tenemos con vida”, comentó Álex.

TRATADA COMO REINA

Las horas posteriores al sismo fueron agitadas para Sandra y los suyos. Al mismo tiempo se ocuparon de llevar a la jovencita a una casa de salud, de buscar otro domicilio que rentar y decidir qué harían con el cadáver de Lasy.

El can finalmente fue cremado. A las 19:00, casi siete horas después del remezón, personal de una veterinaria fue al sitio para retirar al animalito y realizar el proceso.

“Van a entregar las cenizas en una urna, con una foto y una medallita. Lasy se lo merece, fue una más de la familia. Tenía más de dos años con nosotros y nos hará falta”, mencionó Álex.