Exclusivo
Actualidad

Calcinados en Quevedo eran colombianos
Una allegada llegó a la morgue de Quito para retirar las osamentas de los tres hombre, que serán trasladados a El Orito
Ayer en la tarde llegó a la morgue de Quito Nubia Rodríguez para retirar los restos de su hijo, su esposo y un primo de este último. La mujer originaria de El Orito, en Putumayo, esperaba que su pareja Gonzalo Perdomo retornara al hogar, luego de que el martes 1 de noviembre saliera del territorio colombiano para comprar unas bombas de agua para su negocio de piscinas de peces.
Al día siguiente perdió contacto con el hombre y al tercer día recibió la noticia de que en una hacienda, ubicada en una zona rural de Quevedo, en la provincia de Los Ríos encontraron un vehículo incinerado con tres personas dentro.
Al principio dudó de que fueran sus familiares, pero las coincidencias le confirmaron que eran sus allegados. La Policía confirmó que el atentado fue provocado y no un accidente, hecho que preocupo aún más a la mujer, quien esperaba la entrega de osamentas.
“Somos campesinos, una familia humilde. Nunca le hemos hecho daño a nadie. No entiendo por qué pasó esto”, manifestó.
Además, del dolor por la pérdida de su hijo y esposo, la mujer está “muy dolida” por la información que se ha difundido en los medios. “Se vincula a mi esposo con tema de drogas y eso no es así”, agregó. Para ella, la única razón que podría justificar un acto así, es que “hayan querido robarles el dinero que llevaban”, acotó.
En la morgue, le explicaron que por el estado en el que se encontraron a las víctimas sus restos se han reducido y en una camioneta tres ataúdes de niño ‘aguardaban’ la entrega de los cuerpos. “Solo pido que se haga justicia y que me ayuden a agilizar los tramites para poder llevarlos a nuestra tierra”, concluyó.