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Familiares de personas quemadas en parroquia de Ambato esperan justicia
En la comunidad de Cullitagua en la zona alta de la parroquia Constantino Fernández de Ambato, nadie habla de lo sucedido la mañana del 1 de enero.

En la comunidad de Cullitagua en la zona alta de la parroquia Constantino Fernández de Ambato, nadie habla de lo sucedido la mañana del 1 de enero.
Los familiares de los dos jóvenes que fueron quemados en el caserío Cullitagua de la parroquia Constantino Fernández, parroquia de Ambato, provincia de Tungurahua, piden justicia y que se detenga a quienes aprehendieron, ataron y quemaron a sus allegados.
Un día después de lo sucedido en el caserío que se ubica a 40 minutos del cantón, nadie habla. Dennis Miniguano y César Patricio Tipantaxi fueron aprehendidos en la madrugada y a las 09:00 del martes 1, los llevaron hasta una calle principal y los ataron a un poste. Al sitio llegaron comuneros de diferentes sectores cercanos y acusaban a los muchachos de un supuesto robo de una camioneta.
Entre la euforia del momento los bañaron con gasolina y prendieron fuego. Uno de ellos logró salvarse porque la familia se peleó con todos y cortaron las ataduras; mientras César murió quemado porque pese a que intentaron ayudarlo no lo lograron, lo habían amarrado con alambres.
Zoila Maisanche es la tía de Dennis y mencionó que tienen identificado a dos personas que ocasionaron el alboroto y los acusaron de robo. “Ellos no estaban robando, todo fue por una pelea y los quemaron. Queremos justicia. Ya pusimos la denuncia para que detengan a los culpables. Mi sobrino está grave y tememos por su vida”, dijo.
Galo Vinueza, director médico del Hospital Regional, informó que el herido tiene el 54 % de quemaduras desde el cuello, tórax y extremidades y está con pronóstico reservado.
Mientras que Rosa Chávez, conviviente de César Tipantaxi, dijo que el marido estaba tan borracho que era imposible que estuviese robando. “No mataron a un animalito y quienes lo hicieron deben ser castigados. Ahora solo pido que me entreguen el cuerpo para sepultarlo, porque ni eso puedo hacer”, mencionó solloza.
“No permitiremos que quede en la impunidad”
El presidente de la Junta Parroquial, Ramiro Ramos, mencionó que los robos son constantes en la parroquia y al parecer los habitantes se cansaron. Lamentó lo ocurrido y dijo que al parecer fueron directivos de varios cabildos que decidieron la sanción.
Por su parte el fiscal provincial de Tungurahua, Edison Villegas, rechazó que en la provincia se haya dado ese tipo de ajusticiamiento. “Como Fiscalía creemos en una sociedad organizada y civilizada. Pondremos todo el empeño necesario para que este caso no quede en la impunidad. No podemos tomarnos la justicia por nuestras propias manos, por eso existen leyes. Se debe confiar en el sistema”, recalcó el fiscal.
Agregó que ante la cólera de la gente hasta la Policía Nacional se vio imposibilitada de actuar y que se realizan las investigaciones para identificar a las personas responsables del asesinato.