Sola, triste, nostálgica. Así salió este martes 26 de marzo 2019, Felícita Cedeño de las instalaciones del Centro Forense de Manta.

Con su brazo izquierdo sostenía una funda plástica, en su interior se notaba un pequeño cartón. “Soy pobre, no tengo recursos, así me toca llevar el feto de mi nietecito”, expresó bajo el canicular sol.

La mujer llegó desde el sitio Cucuy, parroquia Eloy Alfaro del cantón Chone, provincia de Manabí, a cumplir con los procedimientos de ley, y se dio unos minutos para contar lo que había sucedido.

Sin saberlo

Cedeño narró que el feto estuvo en el vientre de su nieta Karol, de 16 años, durante 22 semanas sin que ella supiera que estaba embarazada.

“Nunca presentó ningún síntoma, no se le notaba en su cuerpo, no pasó por la mente lo que silenciosamente estaba creciendo, contó.

Por dicha razón, Karol estuvo disfrutando con sus amigas en la piscina, lanzándose del tobogán, como toda una joven divertida, y llevando una vida normal.

El pasado viernes, la joven presentó dolores a la altura del vientre, estaba pálida y vomitó por varias ocasiones. Fue llevada donde un doctor particular.

“Me dijeron que no se le podía dar medicamentos, primero tenía que hacerle un examen. Yo me fui a buscar un lugar y dejé a mi nieta, después me llamaron que había abortado”, indicó.

La joven fue llevada hasta el Hospital Napoleón Dávila de Chone a efectuarle un limpieza, pues presentaba una alta infección, señaló Felícita.

En medio de la tristeza de relatar lo acontecido, dijo que el padre de la criatura sería un adolescente de 17 años.

“De haber sabido hubiera cuidado de ella. Un niño es una bendición de Dios. Ahora me lo llevo envuelto en una toallita y ya me están haciendo una cajita para darle cristiana sepultura”, expresó.

A la vez indicó que son una familia de escasos recursos, por lo tanto dijo que necesitan ayuda. Quien desee hacerlo puede comunicarse al celular 0969562323.