En Suecia, una chica y cuatro hermanos adolescentes han sido condenados a cárcel por asesinar a un taxista. Fue encontrado en un bosque ahorcado. Los asesinos lo acusaban de haberla violado.

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El crimen tuvo lugar el 24 de marzo de 2023, según la acusación oficial. Fue ahorcado en una reserva natural llamada Hjälstaviken, en el municipio de Enköping, al norte de Estocolmo. El hombre fue encontrado una semana después a 500 metros de su automóvil.

Todos los jóvenes niegan el crimen excepto la chica, dice un medio local Fria Tider, que admitió que atrajo al hombre al lugar, pero "solo para que le golpearan". La fuente señala que los hechos comenzaron en febrero de 2023 cuando la joven de entonces quince años denunció que el taxista la había violado cuando tenía catorce.

Según la acusación, la niña atrajo al al taxista y quedó para encontrarse con él en un lugar desolado, atraído con el pretexto de recibir servicios sexuales. Una vez ahí, el hombre fue dominado por los hermanos y llevado al bosque y colgado de una cuerda que algunos hermanos compraron el día anterior.

El hombre murió estrangulado o ahorcado y quedó colgado del árbol. Tras el incidente, uno de los hermanos utilizó el teléfono móvil del fallecido para vaciar su cuenta bancaria.

La evidencia consta de diferentes partes. El 20 de marzo, la niña le escribió un mensaje de texto a una amiga: "Van a encontrarse con mi violador. THIHIHI". Uno de los jóvenes escribió: "Deberíamos hacerlo el viernes (24 de marzo)", a lo que su hermano respondió: "Está bien". Además, hay evidencia de ADN en la cuerda en el árbol que señala a los acusados.

Lars Holmgard, presidente de Tribunal del Distrito de Uppsala, dictaminó que hubo premeditación en el asesinato debido a que los hermanos compraron la cuerda de antemano. "En nuestra opinión, el plan debía haber sido colgar (a la víctima) de la cuerda" dijo a BBC.

Según el registro del caso, 'Esta evidencia acumulativa hizo que quedara más allá de toda duda razonable que todos los acusados eran culpables'. El hermano mayor, que tenía dieciocho años cuando cometió el crimen, fue condenado a cadena perpetua. Dos de dieciséis años fueron condenados a cuatro años de internamiento juvenil en régimen cerrado. El menor, de quince años, y la chica fueron sentenciados a tres años y seis meses de internamiento.

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