La tranquilidad de una noche de copas entre amigos, afuera de una vivienda en la manzana 55 de Los Vergeles, al norte de Guayaquil, fue interrumpida por varios sujetos que llegaron en una tricimoto y comenzaron a disparar.

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Este suceso, en el que tres hombres fueron alcanzados por los proyectiles (dos murieron), ocurrió a las 22:45 del viernes 29 de noviembre. Con estas dos muertes violentas, el distrito Pascuales suma 193 homicidios, posicionándose como el quinto distrito de la Zona 8 con el mayor número de asesinatos registrados.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Mike Stuart Correa Reyes y Roberto Carlos Mina Espinoza, ambos de 24 años.

Una fuente policial reveló que ninguno de los dos occisos tenía antecedentes penales, aunque uno de ellos presuntamente se dedicaba al tráfico de drogas en la zona.

En el atentado también resultó herido de bala otro ciudadano de 26 años, quien fue llevado a una casa de salud para recibir atención médica.

“Al llegar al lugar de los hechos, se contactó con los moradores del sector, quienes, por temor a represalias, no se identificaron. Indicaron que personas a bordo de una tricimoto realizaron varios disparos contra las víctimas, quienes se encontraban bebiendo en una vereda. Presuntamente, estos hombres se dedicaban al expendio de droga y formaban parte de una organización terrorista”, explicó el investigador de la Policía.

Se sospecha que las víctimas eran miembros de la organización criminal Los Águilas, uno de los grupos delictivos aliados a Los Choneros.

“Según la versión de los moradores, las víctimas ya habían sido amenazadas de muerte por miembros de una banda rival que opera en la zona, con la que se disputan el control territorial Los Lagartos. Les advirtieron que no vendieran droga en el sector”, agregó el oficial de la Policía.

En el lugar de los hechos, agentes de Criminalística recogieron nueve vainas percutidas de calibre 9 milímetros. Tras las pericias, los cuerpos fueron trasladados al Laboratorio de Criminalística en Guayaquil.

A este lugar llegaron, la mañana de ayer, los familiares de los occisos, quienes manifestaron que sus allegados no pertenecían a ninguna banda delictiva y que, posiblemente, los confundieron. (AEB)

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