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Terapia y descanso para los ‘héroes’
Redacción Quito
La satisfacción del deber cumplido se sintió realmente cuando la puerta del avión en que arribaron a la capital se abrió. Uno a uno los 138 oficiales del Cuerpo de Bomberos de Quito respiraron un aire distinto al que habían percibido la última semana, mientras realizaban las labores de rescate en las que salvaron las vidas de 99 personas y recuperaron los cuerpos de 164, en Manabí.
Los gritos de: “Gracias, bomberos, gracias”, mezclados con las lágrimas y clamor de sus familiares y allegados, fueron parte de la bienvenida que recibieron los ‘héroes’ capitalinos, la tarde del sábado, en el aeropuerto de Tababela.
En medio de un simple, pero merecido homenaje, el alcalde del Distrito Metropolitano, Mauricio Rodas, dijo que “en estos momentos difíciles sentimos con fuerza ese sentimiento de fraternidad que nos une a los ecuatorianos”.
Acto seguido, los miembros de la institución hicieron un corto recorrido alrededor de la pista, para así poder estar cerca de sus seres queridos, aún cuando una malla verde los separaba momentáneamente.
Una de las oficiales, a quien sus familiares llamaban ‘Stefy’, rompió la fila apenas pudo y se acercó a los suyos. “No los puedo tocar porque debo limpiarme todavía”, les decía entre lágrimas mientras extendía su mano hacía ellos. Ese cuadro se repitió en varios puntos a lo largo del sitio, aunque algunos no aguantaron y se lanzaron al abrazo. Los gritos no cesaban, el orgullo capitalino se sentía junto a las notas del Chulla Quiteño que entonaba la banda municipal.
La bienvenida fue corta, pues los ‘héroes’ debían descansar. Eber Arroyo, comandante del Cuerpo de Bomberos capitalino, informó que luego de un proceso de reinserción, que incluiría descanso y terapia psicológica, el personal estará operativo el próximo miércoles, 27 de abril.
Además, el alcalde comentó que solo se ha completado la primera fase de colaboración y que, en una segunda etapa, la municipalidad ayudará con la demolición de las estructuras que requieran ser abatidas, tras los estudios técnicos necesarios.
Por ahora no habrá un relevo de personal y los valerosos oficiales seguirán con su trabajo desde un frente menos doloroso al que presenciaron desde el terremoto de 7,8 que sacudió al país. (JP)