Lo que parecía una ganga para dos agricultores, oriundos del cantón Pedro Carbo (Guayas), se convirtió en una pesadilla que estuvo a punto de acabar con sus vidas. Fueron engañados y secuestrado en Guayaquil.

El pasado martes 31 de enero, una de las víctimas fue contactada por teléfono por una mujer, quien le indicó que por buen comportamiento crediticio se había hecho acreedor a un préstamo de 250.000 dólares y que debía acercarse a Guayaquil con su cédula para hacer efectivo el préstamo.

“Las víctimas son arroceros. La mujer que los llamó le dijo que el interés del préstamo era del uno por ciento y que debía comenzar a pagar después de tres años. Obvio que esto les pareció una suerte y por eso el señor viajó hasta Guayaquil, llegó acompañado de un familiar”, indicó una fuente de la Unidad Antisecuestro de la Policía.

Una vez en el Puerto Principal, los dos arroceros llegaron hasta una casa ubicada en el Guasmo norte, donde supuestamente funcionaba la entidad crediticia. El secuestro ocurrió a las 11:00 del jueves 2 de febrero.

“La mujer era quien daba las órdenes. Ella buscaba a las víctimas a través de redes sociales, escogían a personas del campo que tengan negocios. Tanto el arrocero como su acompañante fueron metidos a la fuerza a una casa, luego contactaron a sus familiares y les exigieron 30.000 dólares a cambio de devolverlos con vida, les enviaron videos donde se veía cómo los golpeaban, también amenazaron con cortarles un dedo”, manifestó el oficial.

Finalmente, los parientes de las víctimas se acercaron a la Fiscalía para denunciar el secuestro. Dos horas después, la Policía logró la liberación de las víctimas y la captura de los sospechosos: Karelys Cedillo, Leonardo Bravo y Javier Delgado. (AEB)