Los restos de una sustancia blanquecina al fondo del vaso que Luis Alberto Morán Pazmiño encontró en la cocina, sería el veneno que utilizó su hermano para quitarse la vida.

La repentina muerte de José David Morán Pazmiño sorprendió a todos al interior del inmueble en el que vivía con sus abuelos, situado en la ciudadela Universitaria del cantón Babahoyo, Los Ríos.

Nadie sabe a ciencia cierta cuáles fueron los motivos, pero el viernes 25 de junio su cuerpo amaneció frío en la cama de su dormitorio. El hallazgo lo realizó Luis Alberto alrededor de las 05:00, después de lavar el recipiente que halló en la cocina, pensando que se trataría de alguna medicina.

Los deudos notificaron el hecho a la policía, quienes realizaron el levantamiento del cadáver. Como la escena ya había sido manipulada no se levantaron indicios, pero se conoció que la sustancia sería un fungicida empleado para el control de plagas.

Nadie quiso profundizar en el tema, solo un allegado comentó que quizás la decisión del joven tendría relación con una decepción amorosa. Esto, haciendo referencia a un supuesto noviazgo que el chico mantenía por internet con una ciudadana extranjera. Aparentemente la relación que inició durante la pandemia no atravesaba un buen momento y José decidió llevarse los detalles a la tumba.

Los investigadores tampoco encontraron los dos celulares que habría tenido el joven, de acuerdo a lo manifestado por sus familiares.

Los restos de José serán velados hasta el sábado 26 de junio en la sala El Señorial, situada en las calles Roldós y García Moreno, del cantón Babahoyo. (TOF)