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Toque de queda en Guayaquil: No todos cumplen la restricción de movilidad

En algunos sectores de Guayaquil, no todos acatan el toque de queda. Desde el suburbio hasta el norte, un equipo de EXTRA encontró de todo

toque de queda
Durante el toque de queda, las familias se quedan en los portales de sus viviendas a conversar.Christian Vinueza

Viernes. Noche húmeda y calurosa en Guayaquil. La restricción de movilización por el toque de queda es un mandato implícito y se siente en las calles y aceras, ya que desde las 23:00 los ciudadanos, de a poco, se guardan en sus hogares. Pero no todos…

Lo ideal sería que, en cuanto el reloj marque 00:00, todos cumplan con la disposición adoptada por el Gobierno, desde el 8 de enero pasado, por la crisis de inseguridad, pero nada que ver. Nunca faltan los malcriaditos.

(Te invitamos a leer: Conductores podrán circular con licencia caducada)

A la medianoche, algunos van ‘soplados’ en sus vehículos para llegar a sus lugares de destino. Estos, en cierto rango de tiempo, no son detenidos por los escuadrones de patrullaje (conformados por militares de las Fuerzas Armadas y agentes de la Policía Nacional) si no levantan sospechas. Es decir, si observan que en un carro viajan cuatro hombres, deberán detenerse para ser requisados.

Esto fue comprobado por un equipo de EXTRA que recorrió la ciudad desde que empezó el toque de queda.

En el suroeste, a lo largo de la calle García Goyena, entre la calle 17 y la 38, ningún negocio se encontraba abierto, a excepción de una licorería. No obstante, en la 29 sí que había ‘vida’: dos hombres decidieron tomar unas ‘bielas’ en una vereda. Cada uno sostenía una botella. Cuando notaron que los uniformados recorrían la zona en dos camionetas, se levantaron y ‘se la sacaron’.

Los militares están en las calles de Ecuador, debido al estado de excepción.
Los militares están en las calles de Ecuador, debido al estado de excepción.EFE

Familia de ‘necios’

00:30. Más adelante, cuando el grupo de 12 militares se adentró a las calles no tan transitadas, mandaron pa’ dentro a un grupo de familia que se encontraba reunida en los portales de las viviendas.

“¡Entre a su casa, por favor!”, gritaba desde una camioneta uno de los soldados. Todos bien armados y listos para hacer uso de la fuerza en caso de que alguien se pusiera resabiado y peligroso.

Esto sucedió en la intersección de las calles Nicolás Segovia y Francisco Segura, cuando habían pasado algunos minutos recordándole a la ‘pípol’ que no deben permanecer en la vía pública.

En Durán, no se observaba el mismo panorama que en Guayaquil. En todas las etapas de El Recreo, ciudadela Abel Gilbert y demás, las familias prefieren estar en sus viviendas. 

Luego, los uniformados divisaron a un vehículo plateado en el que solo se movilizaban hombres. Inmediatamente, los ocupantes del carro fueron revisados y argumentaron que eran conocidos de una persona que supuestamente reside en la edificación en la que estaba parqueada la ‘nave’.

Pocos minutos después, ellos fueron liberados.

Uno de los vecinos aseguró que en ese sector existen negocios que atienden de 18:00 a 06:00, irrespetando el toque de queda.

‘Fichas’ en contravía

El tiempo transcurría cuando en la 26 y callejón C, en el suburbio, dos hombres circulaban ‘de lo lindo’ en una tricimoto. Y de remate lo hacían en contravía y a la velocidad de un carro de Fórmula 1.

En dos camionetas, los uniformados realizaron su recorrido. Estaban pendientes todo el tiempo de cualquier novedad. 

Los ocupantes del liviano vehículo fueron identificados como individuos “de interés”, por lo que los militares hicieron descender al conductor y pasajero para revisarlos. Los soldados vaciaron de una botella de cerveza la ‘vitamina’ que el pasajero llevaba.

Algunos vecinos se asomaron a las ventanas de sus casas para ‘sapear’ cuando los uniformados buscaban en los cuerpos de los sospechosos tatuajes alusivos a las organizaciones terroristas.

Sexo y ‘jama’

Madrugada del sábado. Un grupo de mujeres que se dedica a la prostitución en los alrededores del barrio de tolerancia ‘la 18’, en el suburbio porteño, se encontraba -desobedeciendo al toque de queda- a la espera de clientes.

Este panorama se repetía en algunos sectores del norte. Las Orquídeas, Los Vergeles y Mucho Lote 1, donde en una carreta de comida rápida tres extranjeros vendían ‘jama’ para los trasnochadores como si nada.

El toque de queda rigue en Guayaquil.
El toque de queda rigue en Guayaquil.Archivo / EXTRA

“Nos hemos quedado hasta tarde porque la venta estuvo mala durante el día. No se vendió casi nada y ahorita todavía tenemos casi un paquete completo de pan que no hemos usado”, justifica Deivi, uno de los que atiende el emprendimiento.

De la nada, a Deivi le ‘llovieron’ los clientes a las 02:00. Un auto con tres personas fue el primero. Le pidieron una hamburguesa. Dos motos, con una pareja cada una, aparecieron después y el pedido fue similar porque es lo que queda.

“Quienes llegan a esta hora son los que residen en el sector o salen de alguna fiestita cercana”, menciona.

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