Amarrado de pies y manos, con tres disparos en la espalda y machetazos en la cabeza y cara, así fue encontrado el cadáver de Héctor Ignacio Campoverde Granda, de 32 años, en el mar de la provincia de El Oro, sector Boya 1, cerca de la isla Puná.

Un pescador lo halló mientras realizaba faenas de pesca al anochecer del miércoles 24 de marzo.

Campoverde sería una de las tres víctimas de una balacera que se registró la noche del martes 23, en alta mar.

Según un informe policial, dos embarcaciones seguían a una lancha a punta de disparos. Presuntamente tres pescadores que salieron desde Posorja, en la provincia del Guayas, habrían sido atacados por piratas, quienes los balearon y torturaron, además de darle varios machetazos.

“Fueron arrojados al mar, excepto Welintong Alejandro Vélez Chila, quien quedó sin vida en una embarcación”, indica un informe policial.

Vélez fue trasladado el mismo martes a Posorja, donde lo velaron y ayer fue sepultado.

La Policía confirmó que el cadáver de Alexander Vélez aún está desaparecido, él es hermano de Welintong, otra de las víctimas del ataque en el sector Boya 1. (FC)