El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y más de una decena de organizaciones sindicales y sociales preparan una gran movilización para el jueves 7 de agosto, a las 15:00, con destino a la Corte Constitucional. El objetivo es rechazar las políticas de despido masivo impulsadas por el Gobierno de Daniel Noboa, que han generado preocupación y malestar en diversos sectores.

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Convocatoria y demandas principales

La concentración iniciará en la Caja del IESS, ubicada en el sector de El Ejido, en Quito, y estará liderada por el Colectivo Unitario de Trabajadores y Organizaciones Sociales y Populares. La protesta tiene como ejes principales el reclamo por el derecho a la salud y educación públicas, trabajo digno y seguridad laboral.

El detonante inmediato es la desvinculación de 5.000 servidores públicos, confirmada por el Ejecutivo el pasado 24 de julio como parte de una reestructuración estatal. 

Para José Villavicencio, presidente nacional de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), esta movilización busca presionar a la Corte Constitucional para que tramite las demandas de inconstitucionalidad presentadas contra la Ley de Integridad Pública y otras normativas aprobadas por la Asamblea Nacional.

“La ley dejó sin empleo a más de 5.000 servidores. Estamos convocando a esta acción para exigir que la Corte se pronuncie. Además, el 16 de agosto realizaremos una convención nacional con distintas organizaciones sindicales y sociales que definirá próximas acciones conjuntas”, recalco Villavicencio en diálogo con el Diario EXPRESO. 

Reestructuración estatal y postura del Gobierno

Desde Palacio de Carondelet, el Ejecutivo anunció que la reestructuración estatal incluye la fusión de ministerios y secretarías, además de la eliminación de cargos considerados ineficientes o vinculados a estructuras que “obstruyen el trabajo”.

La vocera oficial del Gobierno, Carolina Jaramillo, aseguró que la medida no afectará directamente a médicos, enfermeras, policías ni militares, aunque sí tendrá impacto en el personal administrativo de entidades como el IESS.

Según la funcionaria, esta reforma busca aumentar la eficiencia del Estado y abrir espacio para incorporar nuevos talentos comprometidos con el país. Además, desmintió rumores sobre una desvinculación masiva de hasta 100.000 funcionarios, aclarando que los despidos serán significativamente menores.

Reacción de sindicatos y panorama de la reforma

Entre las organizaciones que han sumado su voz a la convocatoria están el FUT, la Unión Nacional de Educadores (UNE), la Confederación Nacional de Servidores Públicos (Conasep), la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL) y el Frente de Pacientes Renales.

Dentro de la reforma estatal, se destaca la reducción del número de ministerios, que pasarán de 20 a 14, y de secretarías, que se disminuirán de 9 a 3, mediante fusiones de carteras afines, como el Ministerio de Vivienda con el de Transporte y Obras Públicas. Estas modificaciones buscan una administración más eficiente, pero han generado rechazo por los despidos que conllevan.

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