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El bono que todo empleado desea: vacaciones ilimitadas
En un trabajo también es posible vivir como si todos los días fuesen viernes. La flexibilidad está servida para las empresas que lo quieran probar.
Referencial. El tiempo libre ilimitado es un recurso que podría hacer a los trabajadores más fieles a su empresa.
Las vacaciones ilimitadas son solo un ‘abreboca’ de este paquete de libertades laborales. Se aplica como pasa con las propiedades lujosas: muy pocos la tienen. Estados unidos y Brasil viven esa realidad que aún está bastante alejada de Ecuador.
Aunque parezca muy de idealistas, el modelo laboral con el que se desempeña Netflix (EE. UU.) y Semco (Brasil) es como para decir: ¡Vaya trabajo de los dioses!
Tres niveles de ‘sabrosura’
Decides cuándo presentarte a las oficinas.
Decides la cantidad de tiempo que invertirás en un proyecto.
Decides la cantidad de días fuera que requieres para estar bien.
La llave al cielo: nadie mide los minutos que ocupas en tu escritorio. La eficiencia se mide en tus resultados.
¿Muy flexible? Pues desde 2004 es política en Netflix; en el caso de Semco se adelantó mucho más y funciona así desde 1988.
El presidente de Talento Inteligente, Travis BradBerry hizo la apuesta por exponer estos casos de éxito en Entrepreneur y fue tan convicente, que el El Foro Económico Mundial lo replicó y eso vuelve el tema mucho más serio. No se trata de días de vaguería, sino de recargo.
Se apuesta entonces por la flexibilidad a disposición del empleado sin ‘peros’ que lo detengan. Es decir, tus ganas de descansar y beberte un daiquiri —con sombrillita incluida— son sanas y es de lo que más le conviene a las empresas. Claro, no muchas están dispuestas a arriesgar.
La frase que rompió el esquema tradicional
Según lo recoge el Foro Económico, Netflix cambió de estrategia cuando los mismos empleados cuestionaron el uso de su tiempo libre:
“Nosotros jamás medimos el tiempo que invertimos en la empresa fuera del horario de oficina —como contestar correos electrónicos o trabajar los fines de semana— así que ¿por qué tienen que medir a cada paso cómo usamos nuestro tiempo en la oficina?”.
La regla tiene sus excepciones: Alemania
A inicios del 2018, la revista Forbes publicaba a modo de pregunta: ¿Por qué los alemanes trabajan menos pero producen más?
No es que no trabajen sino como lo explica ese texto se trata de invertir las horas de trabajo solo en trabajo: no Facebook, no conversaciones ajenas a lo que haces, no correo electrónico personal.
Y aunque esto se vea muy rígido hay un beneficio que se alistan a conquistar los alemanes: prohibición de recibir correos después de las 18:00. Nada de trabajo pasada esa hora. Solo las distracciones están permitidas.