A un día de recordar el mes del fallecimiento de Ángela Domínguez, a los deudos les toca atravesar por otro dolor similar. Un aparatoso accidente de tránsito terminó con la vida de su hijo Jovino Absalón Mayía, quien la tarde del viernes 5 de marzo fue arrastrado por un bus que realiza expreso a trabajadores en una hacienda.

En su domicilio de la parroquia 7 de Octubre, en la calle Octava, de Quevedo, provincia de Los Ríos, estaban consternados por su muerte, más aún cuando el sábado se preparaban para recordar a su progenitora.

La esposa del fallecido no puede sacar de su mente el momento en que la llamaron y le dijeron que su conviviente estaba grave en el hospital. En ese instante se alistó y se fue al lugar, pero cuando quiso entrar no se lo permitieron.

“Quería verlo, tocarlo y hablarle, pero no me dejaron hacerlo. Un hijo entró por dos ocasiones y en la segunda me dieron la triste noticia que había perdido la vida”, recordó la viuda.

La desgracia ocurrió en la avenida Walter Andrade, de la ciudad de Quevedo, específicamente en la bajada hacia el hospital. Allí hubo un choque múltiple en el que estuvieron involucrados varios automotores.

En una cámara de vigilancia se puede observar el momento cuando el bus desciende a velocidad arrastrando varios metros a Jovino, quien manejaba un triciclo con dos fundas de cemento que llevaba haciendo un flete.

Luego de arrollar al triciclero, el expreso impacta a una camioneta que termina volcándose y chocando a otro automotor.

Los gritos de los testigos no se hicieron esperar cuando vieron al triciclero gravemente herido. Tenía una de sus piernas destrozadas, por lo que enseguida lo subieron a un camión municipal y lo llevaron al hospital donde fue intervenido. Sin embargo, luego de una hora los médicos les informaron a sus familiares que había fallecido a causa de un paro cardíaco.